VALENCIA 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Fundación Rose Caja Mediterráneo ha firmado un convenio por el que ha cedido una casa a Cáritas en Burjassot (Valencia) para enfermos mentales y ha concedido 26.422 euros para Mas Vida con el objeto de que las mujeres sin recursos cuenten con apoyo para poder ser madres, según ha informado la entidad en un comunicado.
La Fundación tiene como finalidad lograr que las empresas clientes de CAM "se impliquen en la responsabilidad social corporativa y promover, por tanto, iniciativas, que pasan a ser conjuntas, y que van desde acciones para el desarrollo de la economía social hasta la protección del medio ambiente, las actuaciones de solidaridad o de cooperación internacional".
En uno de estos casos, "se trata de ayudar a la Fundación Solidaria de Trabajos de Ayuda la Infancia (Tai) que, con su proyecto, Mas Vida, apoya en la maternidad a las mujeres sin recursos, víctimas de la violencia o en situación de exclusión social". La aportación de CAM ha sido de 26.422 euros y el mismo importe ha sido aportado por la empresa cliente de Caja Mediterráneo, Trust of Alternative Investment.
Por otro lado, la entidad ha firmado también un convenio de donación de una vivienda en Burjassot a la Fundación Maides de Cáritas, destinada al apoyo e integración de personas con trastorno mental severo y al desarrollo de su autonomía. Esta donación entra dentro del Plan Techo Amigo.
Fundación Rose, con la colaboración de las participadas de CAM, Mediterránean y TAPSA, tiene encomendada la gestión de este plan, dirigido a dar una "utilidad social" a parte de la cartera de inmuebles con la que cuenta la Caja, "posibilitando la ejecución de programas de contenido social, que para desarrollarse necesitan la disposición de un inmueble, mediante su cesión a título gratuito a organizaciones cívicas capacitadas para su gestión".
Según la entidad, se trata de una iniciativa única entre el sector de Cajas de Ahorro en España. Techo Amigo cuenta con más de 50 inmuebles cedidos a organizaciones cívicas en toda España, de los que se benefician 2.500 mujeres víctimas, inmigrantes, reclusos y exreclusos, enfermos, discapacitados o dependientes, todos en riesgo de exclusión social.