MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación IDIS ha avisado de que los planteamientos "radicales" que se plasman en el acuerdo alcanzado por el Gobierno y Podemos sobre los Presupuestos de 2019, sólo conducen poner en peligro el sistema público de salud, incrementar el gasto público y generar "insatisfacción y mayores problemas" que los ya existentes entre los ciudadanos en términos de salud.
Entre las principales medidas contempladas en el acuerdo se encuentra su intención de "blindar" la sanidad pública, y para ello se va crear una comisión, integrada por expertos sanitarios, organizaciones sindicales, profesionales y de pacientes, así como colectivos sociales, para que en el plazo de 6 meses se analice la situación y defina las líneas y estrategias para revertirla, blindando el carácter universal, gratuito y público del sistema sanitario.
"Hablar de corrientes privatizadoras y ataques al sistema público de salud es algo completamente alejado de la realidad y muestra un grave desconocimiento de la situación existente. La financiación pública, la universalidad y la gratuidad de acceso al sistema nunca han sido puestas en cuestión", ha señalado la Fundación IDIS.
En este sentido, la organización ha comentado que todos los hospitales y servicios de la red sanitaria pública que son gestionados por compañías privadas de salud mantienen su titularidad pública, siguen las directrices legales establecidas por las autoridades competentes y la atención a pacientes y ciudadanos se produce en las mismas condiciones que en los centros que son gestionados directamente por las administraciones públicas.
Por lo tanto, recalca la Fundación IDIS, "no existe privatización de centros o servicios", como se dice, y tan sólo hay gestión privada de los mismos, acordada y a petición de las autoridades sanitarias de las diferentes comunidades autónomas de diferentes signos políticos.
"La contribución de la sanidad de titularidad privada a la sostenibilidad del sistema público de salud es innegable e incuestionable; sanidad privada y sanidad pública son perfectamente complementarias y están abocadas a establecer todas las sinergias posibles, una vez que los centros sanitarios privados atienden a cerca de 11 millones de personas en nuestro país (casi una cuarta parte de la población)", ha argumentado.
EL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO "COLAPSARÍA" SIN LA SANIDAD PRIVADA
De hecho, la organización ha señalado que si el sistema público de salud tuviera que asumir la carga asistencial y financiera completa de 11 millones de personas más (al que tienen pleno derecho de acceso al financiarlo con sus impuestos) y cerrase los convenios de cooperación actuales, el sistema publico "colapsaría", ya que "no tiene recursos suficientes" para hacer frente a este inmenso reto que se produciría.
Dicho esto, la organización ha asegurado que la gestión privada de centros y servicios sanitarios públicos ha alcanzado unos niveles de "eficacia, eficiencia y efectividad incuestionables", informando que los indicadores de eficiencia, accesibilidad, resolución asistencial y calidad y seguridad en los centros sanitarios privados alcanzan y superan los estándares nacionales e internacionales validados "más exigentes".
Asimismo, apostilla, tanto el "mayor problema" sanitario de este país, las listas de espera, como los costes de la cápita asistencial en la red de hospitales de titularidad pública bajo gestión privada, son "considerablemente inferiores" a los de gestión pública directa. Unos aspectos que, según ha aseverado la fundación, redundan en beneficio de todos.
"La gestión privada de servicios sanitarios públicos está avalada por los altos ratios de satisfacción que muestran sus usuarios. En los entornos donde existe libre elección, año tras año hay una clara inclinación de los ciudadanos hacia los centros de gestión privada; de hecho, al paciente no le importa la titularidad del centro, lo que quiere es ser atendido de forma ágil, rápida, eficaz y con los mejores resultados de salud posibles", ha añadido.
Finalmente, la Fundación IDIS ha recalcado que la experiencia demuestra que los actuales modelos de gestión privada de servicios sanitarios públicos funcionan y así lo acreditan los rankings internacionales en países que figuran a la cabeza de los mismos, como es el caso de Holanda, donde sus ciudadanos reflejan con sus datos y opiniones, año tras año, la satisfacción más alta alcanzada en Europa.