La Fundación IDIS avisa de que la interoperabilidad en España es "mala" o "muy mala"

Luis Mayero
FUNDACION IDIS
Actualizado: lunes, 23 octubre 2017 16:49

MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Fundación IDIS, Luis Mayero, ha avisado de que la interoperabilidad en España es "mala" o "muy mala" ya que, a pesar de que los "enormes beneficios" que genera en "todos y cada uno" de los actores del sistema sanitario, se han llevado a cabo "muy pocas iniciativas" que permitan vislumbrar cambios a corto y medio plazo.

Asimismo, Mayero, que ha participado en XXIV Congreso de Derecho Sanitario, encuentro patrocinado por la Asociación Española de Derecho Sanitario (AEDS), ha desgranado los datos y las conclusiones del 'Estudio de Interoperabilidad en el sector sanitario. El paciente como actor principal', un proyecto desarrollado por la Fundación IDIS para valorar la situación de la interoperabilidad en España, explorar el escenario internacional y establecer una serie de recomendaciones que permitan definir un modelo común que favorezca la integración y colaboración de los distintos agentes del ámbito sanitario.

Dicho informe establece que una interoperabilidad efectiva generaría beneficios en cuanto a la accesibilidad de la información clínica, el aumento de la corresponsabilidad del ciudadano, la continuidad asistencial, la seguridad del paciente, la práctica clínica y los resultados de salud. Además, ofrece mayores posibilidades para la investigación, dota de mayor eficiencia a los procesos asistenciales y facilita el cumplimiento de las competencias de las Administraciones Públicas.

Sin embargo, el trabajo ha puesto de manifiesto que existen barreras que obstaculizan el desarrollo de los proyectos de interoperabilidad en España. Entre todas estas trabas, los expertos han destacado las de tipo legal y organizativo por encima de las culturales, operativas, económicas y tecnológicas.

Ahora bien, Mayero ha recordado que el sistema sanitario está viviendo un momento marcado por la adaptación a un nuevo escenario que sufre una "constante presión" por parte de factores sociales, demográficos y de gestión sanitaria y que requiere soluciones asistenciales y ejecutivas que redunden en beneficios tangibles.

"Los pacientes y su entorno demandan cada vez más prestaciones y desean adoptar un papel más activo en el cuidado de su salud. Por su parte, la administración pública y los proveedores de salud son cada vez más conscientes de la necesidad de incorporar a los usuarios como parte activa de su proceso asistencial", ha apostillado.

INICIATIVA DE LA FUNDACIÓN IDIS PARA PROGRESAR EN INTEROPERABILIDAD

Con el fin de fomentar dinamismo a una situación que considera ralentizada, la Fundación IDIS trabaja desde 2015 en el desarrollo de un modelo de interoperabilidad organizativa como principal herramienta para la disponibilidad de información de salud en lugar, tiempo y forma. El paciente es el actor principal de este modelo, que demanda una mayor flexibilidad legal sin menoscabo de la seguridad y la protección de datos.

El modelo propuesto ya se ha podido poner en práctica a través de la plataforma 'Mi e-Salud', una aplicación descargable en tabletas, ordenadores y 'smartphones' que permite a los usuarios compartir información con médicos y profesionales sanitarios desde cualquier lugar de forma fácil y accesible, independientemente de si la titularidad del servicio es pública o privada; todo con total seguridad y según su criterio y voluntad de hacerlo.

"Desde la Fundación IDIS proponemos un modelo de interoperabilidad organizativa que persigue posicionar al paciente en el centro del proceso, sumar el mayor número de organizaciones sanitarias posible y materializar los grandes beneficios potenciales que se ofrecen para todos los actores", ha sintetizado el presidente de la Fundación IDIS.

La primera parte de este modelo se basa en que el paciente disponga de su información clínica tan pronto como esté disponible y que pueda ponerla en valor de la forma que considere más adecuada. Para seguir avanzando habrá que intentar que la "gran mayoría" de los pacientes vaya adoptando este modelo de gestión de su información clínica, que los proveedores de servicios se adhieran a la iniciativa y que la industria tecnológica sea capaz de aportar soluciones que faciliten los procesos y que multipliquen los usos que actualmente se le dan a la información clínica.

Unas medidas con las que, a juicio de la Fundación IDIS, se podrán abordar mejoras en materia de seguridad del paciente, planificación asistencial, investigación clínica o medicina personalizada.

Por otra parte, Mayero ha expuesto los avances que se están llevando a cabo en lo relativo a la implantación de la receta electrónica privada, una iniciativa que involucra a todas las partes interesadas de forma sinérgica y que complementa a la iniciativa de interoperabilidad impulsada desde la Fundación IDIS.

"La receta electrónica privada supone un elemento de mejora para el Sistema Nacional de Salud, dado que aumenta la eficiencia, reduce costes y optimiza la atención de los pacientes. España ya lidera en Europa la receta electrónica pública, que está disponible en el cien por cien de las farmacias de nuestro país. El objetivo es ser pioneros también en el ámbito privado", ha dicho.

Precisamente, los consejos generales de colegios médicos y farmacéuticos, las mutualidades del Estado (Muface, Mugeju e Isfas) y representantes de la sanidad privada han acordado la constitución de un Grupo Técnico de Trabajo para avanzar en el desarrollo de la receta electrónica privada cuyo objetivo es el desarrollo e implantación de la receta electrónica privada, de modo que cualquier prescripción electrónica realizada en el ámbito privado pueda ser dispensada en cualquier farmacia de España.

Finalmente, Mayero ha asegurado que la situación de la interoperabilidad y de la implantación de la receta privada electrónica en España representan una oportunidad para dialogar y conectar a todos los que conforman el sistema sanitario, señalando que desde la Fundación IDIS se continuará promoviendo un modelo en el que el paciente se sitúe en el centro del sistema, aprovechando todo el potencial que nos ofrecen las TIC en términos de mejora de la eficiencia, la seguridad, la calidad, los resultados de salud, la información y como consecuencia de la percepción ciudadana y de su capacidad de elegir el entorno sanitario en el que desea ser atendido en base a datos objetivos, contrastados y transparentes.