Fundación Genzyme entrega una beca a neurólogos del H. Regional de Málaga e IBIMA para investigar en esclerosis múltiple

Profesionales becados por la fundación Genzyme
GENZYME
Actualizado: lunes, 9 mayo 2016 18:36


MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Genzyme ha entregado una beca, valorada en 7.500 euros, a profesionales de la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Neurociencias de los hospitales Regional de Málaga y Virgen de la Victoria, que forman parte de uno de los grupos de investigación del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), para diseñar un protocolo para el diagnóstico precoz no invasivo de trastornos urinarios en personas diagnosticadas de esclerosis múltiple (EM).

Y es que, los trastornos urinarios es un problema que afecta al 75 por ciento de los pacientes con EM, y suponen un potencial riesgo de complicaciones infecciosas y urológicas, además de conllevar un empeoramiento clínico y un deterioro importante de la calidad de vida de las personas que lo padecen.

Actualmente, debido a la escasa disponibilidad de métodos de cribado precoz, el diagnóstico de trastorno urinario se lleva a cabo mediante estudios de urodinamia. Sin embargo, por su agresividad, ya que es un método invasivo, el diagnóstico temprano es complejo y retrasa, por tanto, el abordaje terapéutico.

ESTUDIO DESCRIPTIVO PARA CONOCER LA PREVALENCIA

Por ello, disponer de un protocolo de diagnóstico temprano y no invasivo, puede ser un "gran beneficio" para los pacientes. Precisamente, este es el fin que persigue este proyecto, realizar un estudio descriptivo para conocer la prevalencia e incidencia anual de trastornos urinarios en pacientes con EM en Málaga, y conocer qué factores de riesgo predisponen a tener trastornos urinarios en una persona diagnosticada de EM.

Además, en una segunda fase, el proyecto incluye un ensayo clínico, en fase IV aleatorio y abierto, de la eficacia de la aplicación de un protocolo de diagnóstico precoz no invasivo de los trastornos urinarios en la EM. El protocolo consta, en primer lugar, de un test de cribado ya validado e incorporado a la práctica clínica, denominado con sus siglas en inglés ABSST.

Si el test da positivo, se continua el protocolo diagnóstico con la obtención de un diario miccional, una ecografía de vejiga, y por último, una prueba neurofisiológica de potencial evocado motor de los músculos del suelo pélvico, no invasiva, que se utiliza por primera vez como prueba diagnóstica en pacientes con EM.

Así, el proyecto pretende evaluar la eficacia de la aplicación de un protocolo de diagnóstico precoz no invasivo de los trastornos urinarios en la EM, y la reducción del número de complicaciones infecciosas y urológicas secundarias. Además de valorar la mejoría en la calidad de vida de los pacientes con EM, tras el abordaje diagnóstico-terapéutico temprano de los trastornos urinarios