Fundación Fernando Buesa reclama que la violencia terrorista sea reconocida como un problema de salud pública

Actualizado: jueves, 25 junio 2009 15:56

Un estudio demuestra que las víctimas del terrorismo tienen siete veces más posibilidades de sufrir problemas emocionales

VITORIA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Fernando Buesa reclamó hoy a las instituciones sanitarias vascas que reconozcan la violencia terrorista como un problema de salud pública, ya que no se trata de un "hecho puntual", sino que "abre una brecha que tiene impacto sobre todas las esferas de la vida".

La hija del político asesinado por ETA Fernando Buesa y patrona de la Fundación que lleva su nombre, Sara Buesa, realizó esta petición durante la presentación hoy en Vitoria del estudio 'La noche de las víctimas. Investigación sobre el impacto en la salud de la violencia colectiva en el País Vasco' (ISAVIC).

Según señaló Buesa, 'La noche de las víctimas' es un estudio "epidemiológico, científico y riguroso" que se ha elaborado con más de dos mil encuestas personales y el testimonio directo y "profundo" de 36 víctimas de terrorismo. Un estudio "pionero e innovador" recogido en un volumen de 160 páginas que "por primera vez en Euskadi mide en parámetros científicos el impacto del terrorismo en la salud pública", que genera "sufrimiento continuado y secuelas variadas y numerosas".

IMPACTO DE DÉCADAS

La presentación del 'La noche de las víctimas' también contó con la presencia de parte del equipo equipo encargado de dirigir al "numeroso" equipo de especialistas en Epidemiología, Neuropsiquiatría y diferentes temas sanitarios encargado de realizar el estudio, como Itziar Larizgoitia, Isabel Izarzugaza e Iñaki Markez.

Larizgoitia explicó que el estudio de campo del trabajo presentado hoy se desarrolló entre los años 2005 y 2008 y en él se demostró que la violencia colectiva es un problema de salud pública ya que "perjudica la salud de las víctimas de una forma muy importante y duradera".

A ese respecto, Larizgoitia explicó que las víctimas del terrorismo tienen cuatro veces más posibilidades de presentar problemas físicos durante su vida y hasta siete veces más posibilidades de sufrir problemas emocionales o psicológicos, ya que se sienten "solos" y "estigmatizados".

Por su parte, Izarzugaza señaló que para identificar los necesidades de las víctimas primero hace falta poder conocerlas, algo que intenta subsanar, en parte, este estudio.

Asimismo, la especialista señaló que, más allá de las lesiones físicas "que todo el mundo puede ver", son más habituales en este colectivo las depresiones y las ansiedades ante "una pérdida de sentimiento de identidad", aunque reconoció que, en algunos casos, "tiene consecuencias positivas porque hay víctimas que intentan evitar que este tipo de situaciones se repitan en la sociedad".

TRAUMA COLECTIVO

Por otra parte, el estudio recoge que, además de ser necesarias "ayudas a reconstruir los entornos sociales" destruidos por los atentados, existe un "trauma social" que arremete contra toda la estructura social.

Larizgoitia apuntó que el problema de la violencia terrorista es que se trata de una "enfermedad de la sociedad" que crea un clima emocional compartido caracterizado por el "miedo, las agresiones y la hostilidad", lo que deriva en "un discurso grupal que desemboca en la perpetuación de la violencia".

A ese respecto, Sara Buesa explicó que la violencia terrorista en el País Vasco atiende a diversos grados en su repercusión sobre la salud pública. Por una parte están las personas asesinadas a las que se les arrebata el derecho a la vida, los supervivientes y sus secuelas, los familiares de las víctimas, los miles de ciudadanos perseguidos y el tejido social afectado por el entorno.

MUCHO TRABAJO POR DELANTE

Por último, Markez abogó por identificar de una vez a todas las víctimas del terrorismo en el País Vasco y crear programas tanto de ámbito preventivo como de atención destinados a este colectivo, por parte de las instituciones necesarias.

Unos programas que el especialista consideró "urgentes" y que, según Markez, deberían comenzar por un ámbito educativo en el que aún queda "mucho que trabajar con los jóvenes", para inculcarles una cultura de sensibilización en positivo para ir "generando elementos contrarios a la violencia".

Asimismo, Sara Buesa no quiso dejar pasar la oportunidad para dar "un fuerte abrazo" a la familia de Eduardo Puelles y recordar que "todos somos víctimas del zarpazo del terrorismo".