WASHINGTON, 6 Feb. (OTR/PRESS) -
Una estudio elaborado por la Universidad de Iowa ha entablado por primera vez una conexión entre el envejecimiento prematuro (Síndrome de Werner) y los daños que el tabaco provoca en las células. Las investigaciones detectaron una proteína clave que desaparece en las personas que padecen el síndrome de Werner y en el caso de los fumadores va disminuyendo, lo que les hace envejecer de manera más rápida que un no fumador, además de dañar los pulmones. Fumar puede llegar a reducir la vida útil de las personas en 10 años.
Las conclusiones de este estudio, aparecen en un artículo del 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine', recogido por otr/press, en el que se destaca que aunque mucha gente sepa que fumar es malo para la salud, la gente no conoce todos los daños que el humo causa el cuerpo humano. Así, según explicó Toru Nyunoya, M.D., ayudante del profesor de medicina interna en la Universidad de Iowa, todo el mundo conoce el daño en los pulmones o garganta, pero el tabaco tiene otras muchas consecuencias.
"Fumar puede acelerar el proceso de envejecieminto y acortar la vida útil en un promedio de más de 10 años", alerta el experto. Fue este hallazgo el que les llevó a enfocar su interés "en lo que pasa dentro de los pulmones" de las personas, descubriendo que hay "efectos similares entre los fumadores y los enfermos de envejecimiento prematuro, como diversas enfermedades o incluso cáncer".
En este sentido, señaló que la gente que padece síndrome de Werner, que afecta a 200.000 personas en Estados Unidos, comienza a envejecer rápidamente después de la adolescencia y la tendencia es que acaba falleciendo víctima del cáncer o de un problema cardíaco cuando apenas tiene 40 o 50 años. La situación es diferente con la progeria ( como se conoce vulgarmente al Síndrome de Hutchinson-Gilford), que causa aún más temprano el envejecimiento y, como consecuencia, la llegada de la muerte, con una media de edad en las víctimas de 13 años. "El síndrome de Werner implica una mutación genética que causa una deficiencia en la que se conoce como la proteína del síndrome Werner. Esta proteína normalmente ayuda a reparar posibles daños en el ADN" dijo Nyunoya. "Fumar no aparece causar la misma mutación, pero el estudio mostró que el tabaco disminuye la proteína del síndrome Werner".
EL ESTUDIO
En concreto, para alcanzar esta conclusión, los investigadores compararon un fibroblasts (un tipo de célula) de los pulmones de personas no fumadoras y sin enfermedades pulmonares y de pacientes con dependencia a la nicotina y con enfisema severo. De este modo, descubrieron que el Fibroblasts de los fumadores con el enfisema había perdido su capacidad de dividirse o crecer, confirmando que el que tiene el hábito de fumar provoca el envejecimiento de la célula. Las células también tenían los niveles inferiores de la proteína de síndrome Werner, comparada a células de no fumadores.
El equipo también aplicó el extracto de humo de cigarrillo al pulmón cultivado fibroblasts tomado de no fumadores y comprobaron que la proteína de síndrome de Werner disminuía y las células habían perdido su capacidad de reparar heridas. "En general, nuestro estudio puede ayudar a conseguir que la proteína del síndrome Werner sea utilizada para el empleo en tratamientos de enfermedades que se desarrollan al fumar, como por ejemplo el enfisema" dijo el científico.