MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los fumadores son cuatro veces más propensos a desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad degenerativa del ojo que afecta a la parte central de la retina, que aquellas personas que no han fumado nunca, según un estudio de la Universidad de Sidney (Australia) que se publica en la revista 'Archives of Ophthalmology'. Esta enfermedad ocular es la principal causa de ceguera en los países desarrollados.
Los investigadores examinaron a 2.454 australianos de 49 años o más para estudiar la asociación entre tabaquismo y la incidencia de la DMAE en un periodo de 10 años, así como posibles vínculos entre el tabaquismo y otros factores comunes de riesgo. Los voluntarios contestaron un cuestionario sobre frecuencia alimentaria, su estatus como fumadores y sus retinas fueron fotografiadas en exámenes a los cinco y diez años de seguimiento, además de pasar por pruebas para medir su índice de masa corporal (IMC) y su presión arterial.
Aquellos que fumaban eran cuatro veces más propensos a desarrollar DMAE y los que habían fumado en el pasado eran tres veces más propensos a padecer atrofia geográfica, una forma avanzada de la enfermedad, en comparación con aquellos que no habían fumado nunca. La exposición conjunta al tabaquismo en activo y los niveles más bajos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (HDL) o colesterol bueno, la tasa de los niveles totales más altos y HDL o el bajo consumo de pescado estaban asociados con un mayor riesgo de DMAE que el efecto de cualquier factor de riesgo en solitario.
Los autores concluyen que los descubrimientos añaden más evidencias a una posible relación causal entre tabaquismo y el riesgo de DMAE a largo plazo.