ZARAGOZA 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El torero Francisco Rivera Ordóñez, que sufrió en la tarde del lunes una cogida en la primera corrida de la Feria de San Lorenzo de Huesca, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Quirón Zaragoza con pronóstico grave, si bien se encuentra estable hemodinámicamente.
Así lo señala el último parte médico dado a conocer por la directora médica del Hospital Quirón Zaragoza, Ana Tamames, en rueda de prensa, esta tarde, junto con el cirujano de este centro, Carlos Val-Carreres.
El parte precisa que la herida presenta "buen estado" y el curso postoperatorio "lleva una evolución dentro de parámetros normales, sin haber aparecido hasta este momento complicaciones".
Además, afirma que el paciente se encuentra "apirético, consciente, orientado y sin déficits neurológicos", con "buena circulación periférica, manteniendo funciones respiratorias, renales y cardiacas dentro de la normalidad".
Igualmente, se informa de que durante la estancia se le han practicado diferentes pruebas de diagnóstico por la imagen y las pruebas analíticas están dentro de la normalidad.
El cirujano del Hospital Quirón, Carlos Val-Carreres, ha manifestado que se siente "satisfecho de como va" la evolución del paciente, del que ha remarcado que se trata de un "hombre fuerte" y "colaborador". "Están yendo las cosas bien y la impresión es de que no va a haber ningún contratiempo que nos lleve a tomar otras decisiones", ha afirmado.
ESTANCIA EN LA UCI
El facultativo ha reconocido que le gustaría que el enfermo saliera de la UCI "cuanto antes", si bien "mañana va a tener que estar todo el día" y si pasado mañana "las cosas siguieran yendo bien, los enfermos están mejor en planta".
Igualmente, ha aclarado que cuanto interviene el aparato digestivo, como es el caso, "hay que tener en cuenta que hay que dejar cinco días de respeto para ver cómo evoluciona" y si bien "no tenemos ninguna complicación, hay que mantener esos márgenes".
Ha agregado que "mi experiencia es que de haber presentado alguna complicación, y quiero ser muy optimista, ya tendría que haberse presentado, y no ha sido así".
No obstante, Val-Carreres ha incidido en que ha sido "una herida muy extensa", con varias zonas anatómicas afectadas, una contusión arterial y una herida "penetrante en cavidad abdominal".
Según ha apuntado, el enfermo "sigue una evolución que está acomodada a una herida extensísima", que "ha llegado desde el pliegue de la ingle hasta la parrilla costal y hasta la tercera vértebra lumbar", una "herida enorme".
El cirujano ha abundado al relatar que es "una herida muy grave", a pesar de que "se ha resuelto afortunadamente muy bien quirúrgicamente". En este punto, ha comentado que no ha tenido en mente volver a intervenirlo, para sostener que "es un enfermo que lo que hay que hacer es tenerlo muy bien controlado, como está en la UCI".
Además, hay que "estar haciendo controles de diagnóstico por la imagen, analíticos y una serie de pruebas". El cirujano ha mencionado al respecto que este miércoles le han hecho una ecografía "para ver si se iniciaba el curso intestinal" y "había movimiento de las masas intestinales" porque "estamos en tiempo de que pueda empezar en cualquier momento".
ESTANCIA EN ZARAGOZA
Val-Carreres también se ha referido a cuánto tiempo puede prolongarse la estancia de Francisco Rivera en Zaragoza y ha comentado que si su mujer "da a luz aquí, se prolongará más, pero no creo que eso vaya a ser así", para apuntar que "tres días más lo veo preceptivo".
En este sentido, ha enfatizado que "una vez en planta, a lo mejor podríamos pensar en que en breves días marchase fuera" ya que en ese caso "cambiaría todo mucho" y "estaríamos hablando de la evolución de la herida", cuando ahora "nos encontramos en una situación técnicamente de fisiopatología del postoperatorio, que implica unos parámetros que hay que cuidar para tener la certeza de que se va a buen puerto".
El facultativo ha manifestado que al paciente "le preocupa" la situación de su mujer, que va a dar luz en breves días, pero "los tiempos en cirugía son tiempos" y "si hay que esperar cinco días, hay que esperar".
Según ha detallado, "si estamos en una situación en que todavía está en un postoperatorio y tiene que estar postergado en cama, la realidad es que no podría ser" que estuviera presente en el parto de su mujer.
MORAL ALTA
El doctor Val-Carreres ha asegurado que Francisco Rivera "está con el ánimo de una persona que se encuentra en la UCI, pero es un hombre que tiende a elevarse pronto, de moral alta".
Igualmente, ha comentado que "estamos ante un enfermo que es una prolongación de la naturaleza a base de catéteres" y "le da vueltas a la cabeza, pero está pensando en ver si de un día para otro va prosperando".
Sobre la posibilidad de volver a los ruedos el próximo 5 de septiembre, como ha expresado el torero, el cirujano ha señalado que "esta pregunta se podría contestar con más fidelidad el próximo lunes, 17 de agosto", cuando ya se podría decir "sí o no".
Por otra parte, ha informado de que Rivera Ordóñez podrá tener una alimentación normal al salir de la UCI, "empezando con dieta líquida o semiblanda, luego blanda y luego normal, como es habitual".
Asimismo, ha manifestado que espera que no le queden secuelas, para indicar que "si todo va bien en esta primera fase, el problema que se podría plantear es que le quedase una hernia de la pared abdominal, pero eso hoy día tiene muy buena resolución quirúrgica".
RELACIÓN DE AMISTAD
Carlos Val-Carreres ha comentado que tiene "una relación de amistad de muy antiguo" con la familia Rivera puesto que la primera herida severa que sufrió el padre del paciente, el también torero Francisco Rivera Paquirrí, "fue en Zaragoza" y a consecuencia de ella "estuvo 20 días en la clínica de mi padre", una herida muscular con la que "mi padre estaba preocupado", y que no se parece a la que sufre el hijo, ha apostillado.
Desde entonces, ha relatado el facultativo, "hemos tenido mucha relación", también con Antonio Ordóñez "y a los chicos, tanto a él como a Cayetano --su hermano--, los he conocido de antiguo".