MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC), entidad que representa la acción solidaria de todo el colectivo médico a nivel estatal, destina cerca del 40 por ciento de todas las ayudas y prestaciones de su Catálogo de Protección Social al colectivo de personas con discapacidad, cuyo día internacional se celebra este jueves.
"Desde la Fundación, promovemos los derechos y el bienestar de las personas que se encuentran en situaciones de discapacidad y/o dependencia de los miembros de la profesión médica y sus familias con un amplio Programa de Protección Social adaptado a sus necesidades", asegura el presidente de la FPSOMC, el doctor Serafín Romero, quien resalta que "la misión de la Fundación es estar al lado del médico en cualquier circunstancia para hacerle la vida más fácil".
En concreto, dentro de su Catálogo de Prestaciones, destina un bloque de ayudas tanto para los propios médicos como para sus familias, dedicadas a la 'Atención a la Dependencia-Discapacidad', con un Servicio de Teleasistencia; Servicio de Atención en el Domicilio; Centro de Día/Noche; Residencias de mayores; Descanso para el cuidador: Servicios de Respiro; Servicios para la Convalecencia; Tratamientos de Atención Temprana (0-6 años); Tratamientos especiales (6-21 años); Prestaciones para la Autonomía Personal en el Hogar: Adaptación de la vivienda y/o Productos para el cuidado personal.
Por su parte, el doctor Rafael Peinado, ha relatado su propia experiencia, pues, tras una caída, quedó parapléjico y recibió las ayudas de la FPSOMC. "Han sido vitales para mí y para mi familia", ha señalado. El doctor Peinado, un médico de Atención Primaria (AP) que ejercía en Alicante, sufrió un accidente, hace 15 años, al subirse a un árbol para coger una fruta para sus hijos y se dañó la columna vertebral, quedándose parapléjico.
No había cotizado aún lo suficiente a la Seguridad Social y, cuando ocurrió el accidente, no existía la Ley de Dependencia. "Recibía una ayuda del Estado de 400 euros y con dos hijos, era imposible sobrevivir", manifiesta, añadiendo que ha podido vivir "dignamente" gracias a las ayudas de la Fundación. "El hecho de que la Fundación se haya ocupado de nosotros ha sido el poder vivir, lo ha sido todo", añade el doctor Peinado. "Tengo muchas más necesidades que antes y, con la ayuda de la Fundación, nos llega para vivir dignamente, tranquilos", concluye.