El Foro de la Profesión pide a los médicos que denuncien cualquier señal de deterioro del SNS

Concentración Del Sindicato Médicos De Catalunya
REUTERS
Actualizado: viernes, 13 enero 2012 19:02

MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Foro de la Profesión Médica ha pedido a los profesionales del sector que alerten ante "cualquier señal de deterioro progresivo" del Sistema Nacional de Salud (SNS) y "pérdida de calidad" del mismo, y, en caso de ser necesario tomar alguna medida, reclaman a los médicos y a sus organizaciones la máxima responsabilidad, disponibilidad y coordinación para responder con las medidas necesarias en defensa de la salud de los ciudadanos.

En su opinión, aunque la actual crisis "complica enormemente" la vida sanitaria, afirma que se están imponiendo recortes por parte de las diferentes CCAA "en función de intereses políticos y de calendarios electorales".

Por este motivo, responsabilidad directamente a la clase política a la que critica por no haber sabido "prever y gestionar" una situación que ha degenerado en recortes sanitarios "indiscriminados" que, añaden, "condicionan seriamente la respuesta a las necesidades asistenciales de los ciudadanos".

"Como profesionales médicos, no podemos negar ni ignorar la realidad", anuncia, para avisar de que "la forma y modelo de aplicación de las restricciones económicas impuestas son erróneos e injustos porque con idéntico presupuesto se puede hacer de diferente manera con menores daños".

"Tenemos un sistema sanitario fragmentado, heterogéneo, que no ofrece las mismas prestaciones según las CC.AA. de que se trate, con una inadecuada gestión de recursos, una desprofesionalización de la clase directiva y una excesiva burocratización", explica.

Esta situación, y una deuda que estiman supere los 20.000 millones de euros que se han anunciado, se ven legitimados a criticar la falta de medidas provocadas por las ineficiencias económicas en el sector público y a oponerse a las "formas inadecuadas y de recortes indiscriminados" que se están realizando.

"Llamamos la atención de los médicos, que la situación que denunciamos acaba de comenzar, amenaza ser larga, compleja y de imprevisibles consecuencias", advierten en un manifiesto firmado por la Organización Médica Colegial (OMC), la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME), el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS), la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

INDISPENSABLE: UN PACTO POR LA SANIDAD

Por eso exigen lo que vienen reclamando desde hace años que es una política sanitaria garantice los recursos suficientes y "vele por su calidad y gestión óptima". Por este motivo, dentro del manifiesto incluyen seis medidas que esperan sean tenidas en cuenta.

Así, lo primero que solicitan es un pacto de Estado por la Sanidad que permita hacer posible la financiación sanitaria de un SNS que "ya ha demostrado ser de los mejores y sostenible a un precio razonable".

Y, para su desarrollo se ha de cumplir un acuerdo al máximo nivel político para no utilizar la sanidad con fines partidistas, "que permita alcanzar unos presupuestos reales y finalistas, que responda a una cartera de servicios claramente definida y que respete los principios de equidad, universalidad y solidaridad".

Además, se debe acordar una política de recursos coordinada y coherente para todas las comunidades autónomas y una política de recursos humanos que permita la planificación futura de los médicos, que termine con las diferencias de condiciones laborales entre las autonomías.

Por otra parte, pide que se incrementar la productividad y eficiencia del SNS mediante un plan estructural de reformas que contemple la reducción al mínimo de la burocracia; que el Consejo Interterritorial del SNS funcione con criterios de cohesión y con carácter ejecutivo; el desarrollar la LOPS, que se encuentra parada tras ocho años de ser aprobada; cambiar el modelo retributivo de los profesionales para vincular buena parte del mismo a los resultados y a la calidad; y, finalmente, el rechazo generalizado de una política de recortes que provocan pérdidas ostensibles de la calidad asistencial de los pacientes.