MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Foro Español de Pacientes solicitó hoy que sólo puedan acceder a las historias clínicas aquellas personas que formen parte de los equipos médicos, ante las diferentes situaciones en las que se ha cuestionado la confidencialidad de la información relativa a pacientes individuales.
Según esta entidad, que agrupa a once grandes organizaciones de pacientes, la calidad de la atención sanitaria depende de la información proporcionada y compartida entre médicos y pacientes, por lo que "la confidencialidad, la confianza, la honestidad, la privacidad, la discreción y la lealtad constituyen derechos humanos y principios básicos de la relación entre los médicos y los enfermos".
"Los pacientes son los propietarios de la información referente a su enfermedad y a su persona, y que tienen derecho a recibir la garantía de respeto a la privacidad y a la intimidad cuando proporcionan información a sus médicos y reciben información de éstos", afirmó el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell.
En su opinión, los pacientes tienen derecho a que cualquier información relativa a su persona, su enfermedad, a las pruebas diagnósticas que se le practican y a los tratamientos que se les prescriben, no sea accesible a personas o instituciones ajenas a su cuidado directo o que actúen en beneficio de su persona.
Por ello, subrayó que vulnerar el principio de confidencialidad supone una falta de respeto a la dignidad de los pacientes, así como un daño a las profesiones sanitarias y a la sociedad en general, al promover la desconfianza de los pacientes.
En este sentido, exigió que todas las historias clínicas incluyan un formulario de consentimiento informado en el que se informe al paciente de las situaciones y las personas que podrán acceder a la misma, y que los profesionales sanitarios, especialmente los médicos, sean leales a los pacientes y les protejan frente a cualquier vulneración de los derechos de confidencialidad y protección de la intimidad.
Igualmente, considera necesario que los centros y administraciones sanitarias garanticen a los ciudadanos la confidencialidad de los datos relacionados con su condición de enfermos o de usuarios de los servicios de salud y la protección de su intimidad, y establezcan procedimientos de actuación que los defiendan ante la vulneración de los mismos.