MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Imperial College de Londres (Reino Unido) por encargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado que la formación de los profesionales sanitarios por vía 'on-line' puede ser tan efectiva como los métodos educativos tradicionales.
El uso de medios y dispositivos electrónicos está ya implantado en el ámbito universitario como apoyo a la enseñanza tradicional, ya que permite el aprendizaje a distancia. Sin embargo, argumentan los autores, ampliar su uso permitiría formar a más profesionales para cubrir la demanda asistencial que hay actualmente a nivel mundial.
Para analizar los beneficios reales de estos nuevos métodos formativos, se midió la eficacia de ofrecer formación 'on-line', para lo que es necesario contar con conexión a Internet, u 'off-line', en la que el material se ofrece a través de memorias USB o CD.
Las conclusiones del trabajo, extraídas de un total de 108 estudios, mostraron que los estudiantes que adquieren conocimientos y habilidades por ambas vías es igual e incluso mejor que la que se ofrece mediante métodos educativos tradicionales.
No obstante, los autores sugieren que esta formación debería ser combinada, en detrimento de aquellos cursos que únicamente se basan en enseñanza por vía electrónica, dada la necesidad de adquirir también diferentes habilidades prácticas.
"Los programas de aprendizaje 'on-line' tienen el potencial para ayudar a resolver la escasez de profesionales sanitarios, al permitir un mayor acceso a la educación, especialmente en el mundo en desarrollo, donde esta necesidad es mayor", ha defendido Josip Car, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres.
No obstante, cree que "todavía hay barreras que superar", como el acceso a ordenadores, conexiones a Internet y nuevos recursos de aprendizaje, lo que requiere una mayor inversión en tecnologías de la información y la comunicación, las llamadas TIC.