MADRID 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La mutación genética que causa la anemia de células falciformes también convierte las células rojas de la sangre en asesinos tumorales potentes y puede ofrecer una nueva forma de tratar algunos tipos de cáncer que son resistentes a los tratamientos existentes, según un estudio publicado este miércoles en la revista 'Plos One' por David S .Terman, del Instituto de Investigación Genómica y sus colegas de la Universidad de Duke (Estados Unidos) y otras instituciones.
Esta mutación cambia la forma de las células rojas de la sangre y las hace menos eficientes en el transporte de oxígeno a través del cuerpo. Cuando hay poco oxígeno disponible en el entorno (hipoxia), estas células falciformes se juntan y bloquean los vasos sanguíneos, rompiendo y dañando el vaso sanguíneo y las células circundantes, algo traumático para los que sufren la enfermedad pero también un fenómeno interesante para apuntar a ciertos tumores.
La hipoxia también está presente en muchos tumores sólidos y causa la resistencia a la quimioterapia y la radioterapia, por lo que los investigadores combinaron las células falciformes en la sangre con una molécula que puede liberar grandes cantidades de oxígeno y se inyectaron las células en ratones con tumores gravemente hipóxicos. Las células falciformes se agruparon hasta dentro de los vasos sanguíneos del tumor a los minutos de la inyección, bloqueando el suministro de sangre del tumor.
A medida que se rompe, la molécula que libera oxígeno también mató a una proporción significativa de las células tumorales y los vasos sanguíneos, según los resultados de la investigación. La sangre roja normal se movió libremente a través de los tumores sin formación de grumos y no mató a las células tumorales.
"Las células falciformes, a diferencia de los glóbulos rojos normales, se pegan como el velcro a los vasos sanguíneos del tumor donde se agrupan y apagan el suministro de sangre a los tumores necesitados de oxígeno. Una vez agrupadas dentro del tumor, la ruptura de las células falciformes liberan residuos tóxicos que llevan al tumor a la muerte celular", explica Terman.
Este nuevo enfoque difiere del tratamiento actual de tales tumores sólidos por la orientación tanto de las células cancerosas y los vasos sanguíneos circundantes, lo que sugiere que las células falciformes pueden ser, según los autores, "una herramienta nueva y potente para el tratamiento de tumores sólidos hipóxicos".