Fontilles acoge la 61 edición del curso de leprología para personal médico

Publicado: lunes, 9 septiembre 2019 11:47


MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

Médicos españoles y latinoamericanos recibirán, del 9 al 13 de septiembre, formación sobre la lepra y otras enfermedades dermatológicas en el 61 Curso Internacional de Leprología organizado por la Asociación Fontilles.

Quince facultativos procedentes de la República Dominicana, México, Benín y España se han matriculado en el evento, que se imparte en el sanatorio San Francisco de Borja del complejo sociosanitario de Fontilles, ubicado en el municipio de la Vall de Laguar (la Marina Alta, Alicante).

La formación tiene como objetivo que los participantes conozcan las características clínico-epidemiológicas de la enfermedad y aprendan las técnicas de diagnóstico, prevención y control.

Durante la semana, los estudiantes recibirán formación teórica y práctica sobre la lepra, su historia, epidemiología, distribución geográfica, etiología, transmisión, inmunidad, pruebas diagnósticas y de laboratorio, patología, espectro y tipos clínicos, manifestaciones neurológicas y otras manifestaciones clínicas, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación física, entre otras cuestiones.

El curso está dirigido por el director médico de lepra de Fontilles, José Ramón Gómez Echevarría, y cuenta con la participación como docentes de diversos profesionales del sanatorio, así como de especialistas externos. La formación está reconocida por la Sección Valenciana de la Academia Española de Dermatología y Venereología, y ha sido declarada de interés sanitario por la Generalitat Valenciana.

LA LEPRA EN EL MUNDO

La lepra es una enfermedad vinculada a la pobreza y a comunidades con graves deficiencias sanitarias de la que en 2017, de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud, se detectaron más de 210.000 nuevos casos, fundamentalmente en India, Brasil e Indonesia.

Está causada por el bacilo Mycobacterium leprae y afecta principalmente a la piel, los nervios periféricos, la mucosa del tracto respiratorio superior y los ojos. Si no se trata o se trata tarde, puede causar daños progresivos y permanentes, hasta el punto de que entre uno y dos millones de personas viven con discapacidades físicas relacionadas, como ceguera y agarrotamiento, contractura o parálisis de manos y pies.

Todo ello, pese a disponer de cura: un tratamiento facilitado gratuitamente por la OMS de dos pastillas diarias durante un año (seis meses en los casos menos graves) basta para eliminar la bacteria y, si se suministra a tiempo, sirve para impedir el desarrollo de discapacidades.