MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria ha reclamado una inversión de 18.000 millones de dólares (15.870 millones de euros) para salvar 20 millones de vidas, reducir las muertes por estas patologías en un 65 por ciento y fortalecer los sistemas de salud para reforzar la preparación frente a pandemias.
Los presidentes de la República Democrática del Congo, Kenia, Ruanda, Senegal y Sudáfrica han lanzado este miércoles la campaña de la séptima reposición de recursos del Fondo Mundial, durante una cumbre de salud mundial celebrada 'on line'.
"Estamos profundamente agradecidos a los presidentes Kagame, Kenyatta, Ramaphosa, Sall y Tshisekedi por acoger conjuntamente la Reunión preparatoria de alto nivel para lanzar la Séptima Reposición de recursos del Fondo Mundial. Esto demuestra su compromiso y liderazgo en la lucha contra las tres epidemias dentro sus respectivos países y ejemplifica la sólida implicación y asociación de África con el Fondo Mundial. En el día de hoy, hacen un llamamiento al mundo a unirse a ellos en su determinación de alcanzar la ambiciosa meta de acabar con el VIH, la tuberculosis y la malaria para 2030 y construir sistemas de salud nacionales sólidos que puedan responder a nuevas pandemias", ha comentado el presidente de la Junta Directiva del Fondo Mundial, Donald Kaberuka.
Los argumentos a favor de la inversión del Fondo Mundial, publicados este miércoles, explican que se necesitan 18.000 millones de dólares para retomar el camino que permita acabar con el sida, la tuberculosis y la malaria, acelerar los avances hacia el tercer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 3) de "salud y bienestar para todos" y hacia la cobertura universal de la salud, así como reforzar la preparación frente a pandemias.
En concreto, según sus cálculos, permitiría salvar 20 millones de vidas entre 2024 y 2026 y reducir así la tasa de mortalidad un 64 por ciento en las tres enfermedades para 2026, respecto a los niveles de 2020; así como evitar más de 450 millones de infecciones y casos y reducir la tasa de incidencia un 58 por ciento en las tres enfermedades para 2026, respecto a los niveles de 2020.
Igualmente, se reduciría el número de muertes causadas por las tres enfermedades a 950.000 en 2026, una cifra muy inferior a los 2,4 millones de 2020 y los 4 millones de 2005. Se invertirían hasta 59.000 millones de dólares para reforzar los sistemas de salud mediante requisitos de cofinanciamiento y asistencia técnica sobre el financiamiento sanitario.
También se reforzarían los sistemas de salud y preparación frente a pandemias invirtiendo unos 6.000 millones de dólares en apoyar a los trabajadores sanitarios; fortalecer los laboratorios, las herramientas diagnósticas, la gestión de la cadena de suministros y los sistemas de información y financieros; hacer frente a la resistencia a los antibióticos, incluida la tuberculosis farmacorresistente; reforzar los sistemas comunitarios; y acelerar la transición a modelos de atención diferenciados y centrados en los pacientes.
En los 20 años que han transcurrido desde la creación del Fondo Mundial, la asociación ha salvado 44 millones de vidas y ha reducido un 40 por ciento el número de muertes provocadas por las tres enfermedades. Sin embargo, el informe de resultados del Fondo Mundial muestra que, como consecuencia de la pandemia de COVID-19, se ha retrocedido "considerablemente" en los avances y las necesidades de recursos mundiales han aumentado. Este es el motivo por el cual el Fondo Mundial necesita más financiación que en la sexta reposición de recursos de 2019.
"En vistas del impacto catastrófico de la COVID-19 en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria, la elección es complicada: o aumentamos el financiamiento o abandonamos toda esperanza de derrotar definitivamente a estas epidemias para 2030. Debemos prestar un mayor apoyo a los países para que construyan sistemas para la salud más resilientes, sostenibles e inclusivos. Esto es esencial para acabar con el VIH, la tuberculosis y la malaria, derrotar a la COVID-19 y proteger a las personas de futuras amenazas de enfermedades infecciosas en todo el mundo", afirma el director ejecutivo del Fondo Mundial, Peter Sands.