MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El masaje drenático linfático manual realizado por el fisioterapeuta puede ayudar en el tratamiento del linfedema, una patología caracterizada por la aparición de hinchazón o aumento de volumen en una determinada zona del cuerpo, que suele aparecer en los casos de linfoma.
Según ha explicado uno de los miembros del Comité Ejecutivo del Consejo General de Fisioterapeutas de España (CGCFE), Tomás Alías, esta patología no cuenta con ningún tratamiento curativo, "aunque la detección y atención rápida permite mejorar el cuadro clínico y evitar que se complique".
"El fisioterapeuta combate el linfedema ocasionado por el linfoma mediante este tipo de terapia muy suave, pero a la vez efectiva", ha señalado. Esta terapia fisioterapéutica "estimula la evacuación del edema a través del sistema linfático", ha explicado Alías.
Al finalizar, el tratamiento fisioterapéutico se completa con vendajes compresivos, imprescindibles para mantener los efectos positivos del masaje drenático linfático manual y evitar así que el líquido evacuado vuelva a acumularse en la zona.
Además, los ejercicios fisioterapéuticos y el vendaje ayudan a mejorar el retorno circulatorio sanguíneo y linfático. El tratamiento es muy efectivo cuando comienza a aparecer el linfedema, pero "es muy importante mantener constantes revisiones con el fisioterapeuta para alcanzar un seguimiento satisfactorio".
El fisioterapeuta ha recomendado "evitar factores de riesgo que puedan favorecer la aparición del linfedema, como el calor excesivo sobre la zona, las prendas ajustadas o las agresiones externas como arañazos, heridas o quemaduras".