Un fiscal lamenta las "barreras mentales" que dificulta el desarrollo de los derechos de personas con trastorno mental

El fiscal Fernando Santos Urbaneja durante su ponencia
El fiscal Fernando Santos Urbaneja durante su ponencia - DOCOR COMUNICACION
Publicado: miércoles, 2 octubre 2019 16:30

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Provincial de Córdoba y fiscal delegado de Personas con Discapacidad en Andalucía, Fernando Santos Urbaneja, ha lamentado que sigan existiendo "barreras mentales" que dificulten el desarrollo de los derechos y la autonomía de las personas con trastorno mental.

El experto se ha pronunciado así durante la ponencia 'La Salud Mental: revoluciones pasadas, presentes y pendientes', la cual ha servido para inaugurar la octava edición de las Jornadas de Salud Mental y Rehabilitación Psicosocial de Hermanas Hospitalarias, que durante dos días reúnen en el Auditorio de CaixaForum Madrid a más de 300 expertos en salud mental.

"Hemos superado muchas barreras, pero en la autodeterminación de las personas con trastorno mental seguimos encontrando resistencias. A veces son barreras que se pone el propio paciente, que no se lo quiere creer y que prefiere seguir siendo dependiente. Y hay que respetarlo. Pero también hay barreras entre los profesionales sanitarios, entre los propios familiares y a nivel social. Es cierto que hay menos estigma respecto de la persona con trastorno mental, pero una cosa es respetar el trastorno y otra aceptar que el usuario tenga capacidad de decisión", ha señalado.

A su juicio, las próximas revoluciones en el ámbito de la capacitación de las personas con trastorno mental tienen que pasar "inevitablemente" por el desarrollo "total" de esa capacitación mediante la difusión y la generalización de instrumentos de autonomía como son las voluntades anticipadas o los poderes preventivos, cuyo uso es aún "muy minoritario".

En este sentido, ha puesto el ejemplo del desarrollo y la normalización en España de las voluntades anticipadas entre el colectivo de la tercera edad. Una realidad que, a su parecer, aún "está lejos" de alcanzarse en el ámbito de los trastornos mentales, donde existen unas diferencias "enormes" entre comunidades autónomas.

"El tratamiento del paciente en la comunidad lleva más de tres décadas en Andalucía, pero en otros territorios ni siquiera ha llegado. ¿Cómo vamos a hablar ahí de voluntades anticipadas o de poderes preventivos?", se ha preguntado antes de señalar que la "gran palanca de cambio" pasa por el asociacionismo de los pacientes con trastorno mental "para defender, como colectivo, que tienen la facultad de decidir".

Dicho esto, Santos Urbaneja ha comentado que el desarrollo de instrumentos de autonomía y capacitación de las personas con trastorno mental tiene un objetivo: brindarles la oportunidad de ser felices. "Yo hago esta definición de felicidad: 'que me dejen hacer un poco lo que me dé la gana, llevar las riendas de mi vida'. Si tú tienes la capacidad de decidir, incluso de decidir quién va a decidir por ti cuando no tengas la capacidad de decidir, las opciones de felicidad son más grandes. Es el derecho fundamental que como fiscal tengo que defender", ha enfatizado.

No obstante, prosigue, cada paciente debe decidir luego si quiere ejercer o no estas opciones, pero que el mandato de los poderes públicos pasa "ineludiblemente" por promover las condiciones y remover los "obstáculos" para que el desarrollo de los derechos de todas las personas sea real y efectivo.

Finalmente, el fiscal ha asegurado que la legislación para promover condiciones y remover los obstáculos ya está "suficientemente desarrollada" en España, por lo que ahora se trata de "una cuestión de actitud" de los usuarios, de los familiares, de los sanitarios y de la propia sociedad.

"Siempre digo que cuando cambia la sociedad cambia el derecho. Pero a veces es el derecho el que quiere cambiar a la sociedad. Si la sociedad está madura respecto a un tema el derecho aterriza sin problemas. Por el contrario. Esto resulta problemático cuando la sociedad no ha asimilado el cambio. En lo que atañe a la enfermedad mental sigue habiendo resistencias, así que nos encontramos en un proceso de asimilación y de eliminación de barreras del pensamiento para que el poder de decisión de las personas con trastorno mental se acepte como se ha hecho en el caso de las voluntades anticipadas en la tercera edad", ha concluido.