MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La inversión en la investigación y desarrollo (I+D) en tuberculosis alcanzó en 2011 los 649,6 millones de dólares (482,7 millones de euros), sin embargo representa apenas un tercio del objetivo de los 2.000 millones de dólares (1.400 millones de euros) aproximados que marca el Plan Mundial para Parar la TB 2011-2015, auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este dato, que muestra como no se llega a cubrir ni un tercio de la inversión necesaria para el desarrollo de nuevos tratamientos, diagnósticos, ciencia básica relacionada con la TB y vacunas, viene reflejado en el Informe 2012 sobre tendencias de financiación de la investigación en Tuberculosis 2005-2011, hecho público por Treatment Action Group.
"Esta falta de fondos pone en jaque los esfuerzos globales contra la TB y retrasa la respuesta a los retos de esta enfermedad: seguimos sin contar con un diagnóstico rápido, fácil y eficaz; el tratamiento actual dura más de seis meses y en caso de resistencia a los fármacos, dos años; y no contamos con una vacuna realmente eficaz para prevenir su transmisión", señala el informe.
La única área que durante 2011 cubrió sus necesidades de financiación fue la investigación operacional, con una cifra que rondó los 80 millones de dólares (60 millones de euros).
El resto de áreas quedó muy por debajo del mínimo necesario: el área de ciencia básica superó los 120 millones de dólares (89 millones de euros), aunque se estima en 420 millones de dólares (312 millones de euros) el gasto necesario; y los nuevos diagnósticos supero por poco la inversión de los 55 millones de dólares (40 millones de euros), aunque se calcula una necesidad de 340 millones de dólares (252 millones de euros).
Del mismo modo la inversión en nuevos fármacos rebasó los 250 millones de dólares (185 millones de euros) aunque se estima el gasto necesario en 740 millones de dólares (550 millones de euros) al año; y las nuevas vacunas sobrepasaron la inversión de 95 millones (70 millones de euros), una cifra muy por debajo de los 380 millones necesario (282 millones de euros).
Desde 2005, las inversiones acumuladas en investigación y desarrollo (I+D) en tuberculosis (TB) han alcanzado los 3,6 mil millones de dólares (2,69 mil millones de euros); esto supone un crecimiento del 82 por ciento desde el año base de 2005, pero sólo creció un 3% respecto a la financiación del 2010.
El informe también recoge datos sobre la procedencia de la financiación. Así, los diez donantes más importantes de año 2011 supusieron un 78% del total, con 506,7 millones de dólares (376 millones de euros).
Los dos financiadores más importantes, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infeccionas de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU y la Fundación Bill y Melinda Gates, supusieron el 42% del total.
Entre 2010 y 2011, el sector privado realizó el mayor aumento de gasto apoyando el desarrollo de fármacos y la investigación de diagnósticos, con un crecimiento del 13% pasando de 124 millones a 140,2 millones dólares (de 92 a 104 millones de euros).
El sector público continuó siendo el financiador principal de la I+D en TB, con un pequeño aumento en la inversión en 2011, de 376 millones a 385 millones de dólares (de 279 a 286 millones de euros). La financiación filantrópica se mantuvo en 123 millones dólares (91 millones de euros) y la multilateral cayó considerablemente, pasando de 6 millones de dólares a 246.064 dólares (4,4 millones a 182.805 euros) .
España se queda en el lugar 49 de 81 del ranking de financiadores con poco más de 780.000 dólares (580.000 eurpos).
RECOMENDACIONES PARA EL FUTURO DE LA I+D
El documento recomienda aumentar los fondos en las áreas que permitirán acelerar considerablemente el control de la TB: descubrimiento de biomarcadores para modernizar el desarrollo de fármacos y vacunas, reduciendo el tiempo y coste de los ensayos así como mejorando los diagnósticos; bancos de muestras para el descubrimiento de dichos biomarcadores; ensayos clínicos de vacunas y tratamientos, sobre todo de fase IIb y fase III; e investigación en ciencia básica para mejorar el conocimiento sobre la enfermedad.
Destaca el caso de los tratamientos, dónde por primera vez en 40 años se ha aprobado un nuevo fármaco (Bedaquilina) y se está cerca de la aprobación otro nuevo fármaco.
Eleonora Jiménez-Levi, autora del informe, indica que "es importante que los donantes respondan al cuestionario para tener una visión certera de la I+D en TB. En el caso de España, la aportación de nuevos fondos y datos la haría subir en el ranking, pero sobre todo garantizaría la visibilidad las actividades investigadoras que se llevan a cabo en el país".
La TB, enfermedad que causa 1,7 millones de defunciones anuales y hace enfermar a ocho millones de personas al año, sigue diagnosticándose como en el siglo XIX y tratándose como a mediados del siglo XX.