MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La inversión destinada en 2018 a sustituir los equipamientos tecnológicos instalados en los hospitales tanto públicos como privados se centró en el mercado de reposición, "por debajo de la tasa de renovación sostenible", lo que "no permitió corregir el nivel de obsolescencia y dejó sin resolver el déficit del sistema sanitario", según un informe realizado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
No obstante, concluyen que el mercado agregado se recuperó un 23,9 por ciento en comparación con 2017 en equipamiento de tecnología de imagen médica (resonancia magnética, mamografías y TC) debido a la donación de 320 millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega. "Facilitó que el dinero presupuestado por los hospitales del sistema sanitario público para ese año lo destinaran a la renovación de otro tipo de equipamientos como las angiografías, radiología general e intervencionista y ecografías, entre otros", exponen.
Del mismo modo, explican que "facilitó la renovación tecnológica del parque de aceleradores lineales instalados, lo que mejoró notablemente la antigüedad media de los equipos, al igual que se produjo un leve crecimiento en nuevas unidades, aunque no llegó a cubrir las recomendaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de 6 equipos por millón de habitantes".
En el ámbito de la sanidad privada, el informe determina que se percibió una "desaceleración" de la inversión a nivel de oncología radioterápica, "probablemente como consecuencia de los acuerdos de colaboración entre el ámbito público y privado", achacan desde Fenin. Sin embargo, puntualizan que el ámbito privado anunció el año pasado la puesta en marcha de los dos primeros centros de terapia con protones, "lo que indica que intentan cubrir los servicios que no están dentro del sistema público".
El informe también señala que en las áreas quirúrgicas y de cuidados críticos ha disminuido, lo que ha creado "una brecha en la inversión, difícil de recuperar si no se elabora un plan específico". En 2018, el mercado de Electromedicina, equipos de diagnóstico y terapia basados en señales y parámetros biofísicos (no incluye la imagen médica y radioterapia) ha descendido un 6 por ciento sobre 2017, lo que "hace más profunda la brecha de obsolescencia en sistemas de monitorización de paciente, respiradores y otros equipamientos de las áreas quirúrgicas y UCI".