La oposición esgrime el escrito fiscal que relaciona muertes de enfermos con "recortes" y el presidente lo ve una "trampa moral inadmisible"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha avalado este miércoles la actuación del Servizo Galego de Saúde (Sergas) a la hora de administrar los nuevos tratamientos a afectados de hepatitis C y ha atacado con dureza a los grupos de la oposición, a los que ha acusado de intentar hacer "un juicio sumarísimo", de tenderle "una trampa moral inadmisible" al vincular muertes con "recortes" y de estar "en campaña electoral".
"Galicia les queda muy grande; me parece indigno que usen una vez más la sanidad para hacer campaña electoral y el sufrimiento de las familias para hacer política. Es inadmisible y yo no se lo admito", ha aseverado el presidente gallego, a quien PSdeG, BNG y AGE han enumerando los pacientes de hepatitis C fallecidos que investiga la causa abierta por el Juzgado de Instrucción Número 3 de Santiago.
En concreto, están siendo investigados el exdirector de Asistencia Sanitaria y actual gerente del área sanitaria viguesa, Félix Rubial, y la subdirectora de Farmacia, Carolina González, por un supuesto de prevaricación administrativa ligado al supuesto retraso en la administración de los nuevos fármacos. La Fiscalía, cuyo escrito ha esgrimido la oposición, también les atribuía homicidio por imprudencia profesional, aunque el juez no lo ha incorporado.
Frente a sus rivales --José Luis Méndez Romeu (PSdeG) llegó a acusarle de carecer de "empatía con el sufrimiento"--, Feijóo ha contraatacado acusando a la oposición de hacer un uso político del caso y ha reiterado que era una subcomisión específica compuesta por "profesionales" la que decidía sobre cada enfermo "de forma anónima" e imparcial antes de que se aprobase, en abril de 2015, el plan estratégico estatal.
Feijóo, a quien la Plataforma de Afectados de Hepatitis C y la oposición han exigido que se disculpe por sus políticas "de recortes" que causan "muertes", se ha reafirmado en que dicha subcomisión autorizó el tratamiento en el 99 por ciento de los casos (1.137 frente a 13 denegados), en base a criterios "clínicos y éticos", y ha tildado de "disparate" aludir a razones económicas. A su juicio, esta interpretación es "inadmisible".
130 MILLONES DE INVERSIÓN
"Estamos orgullosos de los 130 millones de euros invertidos para luchar contra la esta enfermedad --en torno a 77 millones en 2015 y el resto en el marco del gasto previsto para el actual ejercicio--", ha argüido, antes de subrayar que España es "el sexto país del mundo" y "el primero de Europa" en la atención a pacientes de esta enfermedad, y que Galicia supera "la media estatal" en lo que respecta a nuevos fármacos suministrados.
A modo de argumento, ha reiterado las cifras que ya dio en la pasada jornada en su comparecencia el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, quien aseguró que el número de envases de nuevos medicamentos para la hepatitis C consumidos en 2015 en Galicia fue de 42,35 por cada 10.000 habitantes, 13 puntos por encima de la media del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Así las cosas, se ha reafirmado en que ni los pacientes, ni las familias, ni los médicos merecen el "juicio sumarísimo" a la sanidad gallega que ha atribuido a la oposición. "Seguiré defendiendo a los profesionales, la sanidad pública, y diciendo a las familias que hicimos todo lo que pudimos de acuerdo con la literatura científica", ha garantizado.
"ERAN PERSONAS, NO UN NÚMERO"
Previamente, Méndez Romeu había recordado como trascendió el caso mientras que Feijóo se hallaba participando en un foro madrileño. "A la misma hora de ese ejemplo de suprema indiferencia", el socialista ha rememorado que se hacía pública la investigación a los cargos del Sergas, a raíz de un "abrumador informe" de la Fiscalía.
"¿Usted vio morir a alguna persona de una enfermedad larga y cruel? Si conoce el dramatismo de estos casos, se puede imaginar el sufrimiento de Jesús esperando cinco meses por un tratamiento prescrito por sus médicos, que nunca llegó. O el sufrimiento de María, que esperó siete meses, y el de Isolina, Félix, José Ramón o José Emilio... casos en los que sus médicos pidieron, reiteraron y soportaron día a día la mirada importante de sus enfermos", ha relatado en socialista.
A renglón seguido, ha proclamado que Feijóo "no tiene empatía con el sufrimiento", sino que se limita a estar "en el Hotel Palace vendiendo las políticas que destruyen a las personas". Al igual que Méndez Romeu, el portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha enumerado los casos investigados a Feijóo, a quien ha recordado que los populares "votaron en contra de dar los fármacos a los enfermos" en la Cámara poco antes de que el SNS aprobase el plan estratégico.
"Una sola muerte es una tragedia; un millón de muertes, una estadística. Es una frase terrible atribuida a Stalin y usted parece razonar así cuando habla de que solo se les denegó el tratamiento a 10 o 12. No se pueden tramitar solicitudes como si fueran licencias de obra. Isolina, Félix, Emilio... Eran personas, tenían nombres, no sólo números", ha afeado Jorquera, quien ha advertido que "presumir de ser el campeón del déficit" tuvo "estas consecuencias".
"LA VIDA DE UNA PERSONA NO TIENE PRECIO"
De hecho, todos los portavoces de la oposición han vinculado el caso con la "política de recortes" de Feijóo. "Lo hicieron ustedes tan bien que son el primer Gobierno imputado por la relación entre recortes y muertes", ha sentenciado Antón Sánchez (AGE), quien también ha acusado al presidente de "escudarse" en los profesionales y de "faltar al respeto" a los enfermos y a sus familias al "defender lo indefendible".
Sánchez ha esgrimido, además, que "profesionales" también son quienes articulan el escrito de la Fiscalía, quienes integran el Colegio Médico de Pontevedra o el doctor Evaristo Varo, uno de los integrantes del colectivo Batas Blancas, del que partió la denuncia.
Frente a ello, el presidente ha partido "de un principio moral básico", el de que "la vida de una persona no tiene precio", por lo que "vincular el dinero con la vida de una persona es algo moralmente inadmisible". "Reflexionar sobre imputar a políticos, a médicos o a responsables sanitarios muertes de personas alegando que tienen que ver con retrasar o negar un tratamiento me parece una trampa moral inadmisible", ha espetado.
Tras advertir que no caerá en ella, ha defendido los pasos dados por el Sergas y la creación, tras la aparición de los nuevos tratamientos contra la hepatitis C, de una subcomisión específica que analizase la administración de los mismos. Dicho órgano estaba compuesto, ha defendido, por varios profesionales sanitarios y tres cargos del Sergas --"un director, una subdirectora y un jefe de servicio"--, que no eran "los que decidían, sino los que tramitaban los tratamientos".
"En todos los momentos primó el interés de los pacientes, ningún otro; decir que esta subcomisión tiene un planteamiento mercantilista es un disparate", ha señalado Feijóo, quien remarcó que la subcomisión veló también por la "seguridad" en la administración de los fármacos, ya que inicialmente la pruebas científicas en humanos eran limitadas. De hecho, ha esgrimido que, conforme aumentaba la seguridad científica, se incrementaron los tratamientos.
De este modo, ha insistido en que la subcomisión autorizó 1.137 tratamientos, con una evolución "en aumento" a medida que se "protocolizaban" --en 2012 se aprobaron 160, un total de 264 en 2013, 339 en 2014 y 374 sólo en el primer trimestre de 2015--. Tras la aprobación del plan estratégico en abril del año pasado, se autorizan 2.722 tratamientos más.
