MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el día 25 de noviembre, nuestra Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y las 47 Asociaciones federadas han hecho un comunicado en el que defienden la igualdad de derechos y oportunidades, denuncian la violencia que se ejerce contra las mujeres y reclaman políticas y acciones para la prevención, sanción, erradicación y protección integral a las víctimas de esa violencia.
"Nos sentimos herederas de aquellas mujeres asesinadas por ser activistas en favor de los derechos de las mujeres y de las organizaciones que crearon conciencia contra la violencia y el maltrato hacia las mujeres y no entendemos algunos debates que hoy crean confusión en el propio movimiento feminista", señalan.
Asi, recuerdan que durante la pandemia de la Covid-19 se ha intensificado la violencia contra las mujeres y las niñas; la violencia contra mujeres y niñas, que se manifiesta de forma física, sexual y psicológica, es una forma de violación de los derechos humanos y, por ello, "debemos trabajar para evitar la impunidad de los maltratadores y el silencio y la estigmatización que sufren las víctimas". "Desde la solidaridad, recordamos a las víctimas de la violencia de género y condenamos a los autores y cómplices de esa violencia", añaden.
Desde la Federación defendemos que se implementen las acciones necesarias en los ámbitos de la prevención, la sanidad, la educación, la seguridad, la justicia, la protección y la reparación del daño. Asimismo, piden "trabajar para evitar añadir nuevos nombres a la dolorosa lista de víctimas, porque somos mujeres y conocemos el problema y porque entendemos la igualdad como una realidad necesaria y un valor del progreso que queremos compartir".
Finalmente, "las desigualdades económicas, sociales o culturales, alimentan la violencia, por lo que son necesarios los movimientos transformadores que se comprometan con la defensa de valores", señalan. Por este motivo apuestan por trabajar por la igualdad para denunciar la violencia contra la mujer; defender una educación inclusiva que fomente la responsabilidad; y apoyar una justicia que evite la impunidad.
"No podemos aspirar a ser una democracia plena y construir una sociedad más justa, libre, equitativa, solidaria, igual, sostenible e inclusiva, si la mitad de la población vive con miedo a ser agredida", concluyen.
