MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (Federación ASEM) reclama incluir la fisioterapia como tratamiento personalizado y continuado dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) en los pacientes con enfermedades neuromusculares (ENM), igual que están incluidos los fármacos y la atención médico-quirúrgica.
"Las personas con enfermedades neuromusculares tenemos derecho a la prestación del servicio de fisioterapia mediante recursos públicos con el fin de mantener y mejorar nuestra autonomía personal, así como lograr tener una mejor calidad de vida" ha manifestado el presidente de Federación ASEM, Manuel Rego.
Actualmente, son las personas y familias afectadas las que tienen que hacer frente a los costes de los tratamientos de fisioterapia, "lo que supone un enorme gasto, que no todas las personas se pueden permitir", ha añadido Rego, con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia, que se celebra cada 8 de septiembre.
"En las enfermedades neuromusculares, las terapias rehabilitadoras y la fisioterapia en concreto, cobran un papel esencial ya que retrasan la progresión de la enfermedad, alivian el dolor y previenen complicaciones, ayudando a conservar la calidad de vida de los pacientes", ha explicado Rego.
"El abordaje de las ENM desde la fisioterapia es global dado que no solo nos enfocamos en la debilidad muscular, sino que también tenemos presente fomentar una vida activa y maximizar la autonomía personal. Por un lado, nos focalizamos en el tratamiento y la educación del manejo del dolor y la fatiga. Y, por otro lado, ayudamos a mejorar la capacidad cardiopulmonar, así como a manejar las secreciones que va a prevenir posibles ingresos hospitalarios o diversas complicaciones para el paciente", ha explicado el fisioterapeuta de la Asociación de Enfermedades Neuromusculares de Canarias (Asenecan), Fabián Morales.
La fisioterapia cumple de manera íntegra con todos los requisitos establecidos por la norma reguladora de la cartera de servicios, por lo que debe ser considerada un servicio básico, necesario para llevar a cabo una atención sanitaria adecuada, integral y continuada a las personas afectadas de enfermedades neuromusculares. Sin embargo, este servicio básico no está considerado así en todas las comunidades autónomas.