WASHINGTON 27 Oct. (Reuters/EP) -
Menos de un 8 por ciento de los intentos de conseguir un embarazo por técnicas de reproducción artificial, uniendo un óvulo con esperma en un laboratorio para conseguir un embrión que pueda implantarse después en una mujer, tienen éxito.
Así lo refleja una investigación realizada por el Centro de Fertilidad Shady Grove de Maryland, en Estados Unidos, dirigido por el investigador Michael John Tucker, que presentarán sus datos esta semana en el encuentro de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM, por sus siglas en inglés), en Denver.
Estos investigadores revisaron todas las fertilizaciones 'in vitro' realizados en su centro entre 2004 y 2008. De los 110.000 óvulos fertilizados con espermatozoides, sólo 31.437 generaron embriones viables.
Normalmente, sólo se implantan uno o dos embriones al mismo tiempo y el resto son congelados. Suponiendo que todos los embriones congelados se utilizaran, teóricamente podrían nacer 8.366 bebés, sólo un 7,5 por ciento de los óvulos fertilizados, según han apuntado estos investigadores.
Según el doctor Robert Rebar, director ejecutivo de la ASRM, "no debería sorprender a nadie que la mayoría del esperma y los óvulos nunca llegan a unirse, ni siquiera para iniciar la fertilización".
"Es muy importante entender que, incluso una vez unidos para iniciar el proceso de fertilización, una increíble mayoría de óvulos fertilizados resultan ser embriones no viables. Sólo un pequeño porcentaje de embriones que se consideran viables generan finalmente un bebé", ha señalado.
"Aunque estos datos vienen de laboratorios de FIV (fertilización 'in vitro'), la concepción natural es también muy ineficiente", ha añadido Rebar.
A principios de este mes el Premio Nobel de Medicina fue para el fisiólogo británico Robert Edwards, cuyo trabajo condujo al nacimiento del primer 'bebé probeta', Louise Brown, en 1979. Desde entonces, han nacido 4 millones de niños en el mundo gracias a las técnicas de estas técnicas de reproducción artificial.
Un segundo estudio que se presentará en el encuentro de Denver arroja luz sobre otro aspecto de la infertilidad.
En concreto, el investigador Jorge Chavarro y sus colaboradores de la Escuela de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts han descubierto que, cuanta más grasa consume un hombre, menor es su concentración de espermatozoides.
Según Nancy Brackett, presidenta de la Sociedad de Urología y Reproducción Masculina, "los hombres que están planeando ser padres deberían animarse a lograr y mantener un peso saludable y a controlar sus dietas" pues lo que comen "afecta a todo su cuerpo, incluidas las células espermáticas".