MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Farmaindustria ha valorado positivamente la proposición no de ley (PNL), aprobada este jueves por la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que se insta al Gobierno a seguir considerando exentas de tributación las transferencias de valor dedicadas a la formación de los profesionales del Sistema Nacional de Salud.
Y es que, a juicio de la industria farmacéutica, estas colaboraciones para la formación de los profesionales sanitarios no debían ser consideradas retribuciones en especie o, en caso de serlo, no deberían tener impacto fiscal.
"Primero, por la obligación del profesional de mantener una formación continua; segundo, por el beneficio no tanto particular cuanto para terceros de esa formación, y tercero, por las garantías de que el apoyo de los laboratorios se orienta en exclusiva a la formación de calidad, para lo que el sector se ha dotado de un riguroso sistema de autorregulación que asegura la objetividad e independencia en las relaciones que se establecen entre las compañías y los profesionales sanitarios", ha señalado.
En este sentido, Farmaindustria ha asegurado que el hecho de hacer públicas esas ayudas, en virtud de su política de transparencia, no cambiaba la situación ni la naturaleza de tales ayudas. Por ello, ha esperado que esta proposición no de ley contribuya a despejar "definitivamente la incertidumbre" que la iniciativa de transparencia había generado en organizaciones y profesionales sanitarios con respecto a la fiscalidad de estos patrocinios.
Por otra parte, la patronal ha avisado de que la PNL aprobada pone de manifiesto la necesidad y el valor de la colaboración de los laboratorios con organizaciones y profesionales sanitarios para garantizar la formación continuada y, por consiguiente, la calidad de la prestación sanitaria, en beneficio, en último término, de los pacientes y la sociedad española. Supone también un respaldo a la apuesta de la industria farmacéutica por la transparencia.
"Tales son los objetivos esenciales de las medidas de transparencia aprobadas por la industria farmacéutica europea y adoptadas por los laboratorios asentados en España a través de su Código de Buenas Prácticas: mostrar a la sociedad la necesidad e importancia de estas colaboraciones, fomentar su eficiencia y calidad y evitar, por la vía de la transparencia, los posibles conflictos de interés que de ellas pudieran derivarse", ha zanjado.
