Por el contrario, para Sanidad "no parece razonable que la diferencia en el proceso lleve a definir como distinto un mismo medicamento"
MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria), Elvira Sanz Urgoiti, ha pedido este jueves en Santander una regulación "clara" en el que no se comparen los medicamentos genéricos y los biosimilares porque "son diferentes" en cuanto a la base biológica y química que tienen cada uno de ellos.
"Nos oponemos al intercambio entre biosimilares y genéricos, no son intercambiables. El biosimilar debe ser considerado como un nuevo fármaco por no ser igual que el original", ha zanjado Sanz, quien ha lamentado que no sean los médicos "los únicos" que tomen decisiones en cuanto al mejor tratamiento y se "discrimine" de los medicamentos originales.
"Biológicos y biosimilares no son sustituibles ni intercambiables. Pequeñas modificaciones de estas complejas estructuras pueden dar lugar a cambios muy relevantes en su eficacia y seguridad, por lo que son los médicos los únicos que pueden tomar estas decisiones clave en la elección de cada tratamiento", ha señalado Elvira Sanz.
Asimismo, para "mantener vivo el reto" que supone en el presente el desarrollo de los medicamentos biológicos, ha pedido "un marco estable a medio y largo plazo que aporte predictibilidad y que posibilite retomar la senda de crecimiento sostenible" en paralelo a la recuperación económica del país.
Durante su intervención en la primera jornada del 'XIV Encuentro de la Industria Farmacéutica Española', que se celebra este jueves y viernes en los Cursos Avanzados de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), ha afirmado que España está "a tiempo para poder diseñar un camino claro y transparente del que se pueda beneficiar el Sistema Nacional de Salud (SNS) y, en definitiva, las pacientes". "Ojalá no dejemos pasar esta oportunidad", ha añadido.
Sanz hizo hincapié en que para mantener vivo este reto el sector requiere un marco estable y predecible que le permita retomar una senda de crecimiento sostenible al ritmo que lo haga la economía.
"El sector farmacéutico aportará el esfuerzo económico y científico necesario para maximizar la potencialidad de este campo de desarrollo de nuevos medicamentos, pero su contribución a la salud de los individuos y a la consecución de los objetivos de los sistemas de salud se tiene que reconocer expresamente. El análisis económico de estos productos no puede basarse simplemente en su precio, sino que hay que tomar en consideración también el valor que aportan", concluyó.
SANIDAD DEFIENDE LA SIMILITUD DE MEDICAMENTOS SI LA "EFICACIA" ES LA MISMA
Sin embargo, en una intervención inmediatamente anterior, la secretaria general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Pilar Farjas, ha defendido que, aunque haya diferencia en el "proceso" de producción de un medicamento, si la "eficacia" es la misma, no se debe establecer una diferencia.
"No parece razonable que la diferencia en el proceso lleve a definir como distinto un mismo medicamento. No hay que generar ninguna confusión en los profesionales a la hora de tomar decisiones terapéuticas", ha comentado. "Si se aplicase el mismo rasero a la eficacia de los nuevos medicamentos, dispondríamos de muchos más datos que permitiría una evaluación mejor", ha defendido Farjas.
Además, la representante de Sanidad ha reivindicado el "esfuerzo" que ha hecho España en los últimos dos años y medio en materia económica manteniendo el "compromiso" de pagar a las farmacéuticas. "Somos un gran cliente en la compra de grandes volúmenes y este Gobierno tiene un gran compromiso de pago. Esto es un activo muy importante en las relaciones con la industria farmacéutica y este aspecto debe tenerse en cuenta (por parte de la industria)", ha reivindicado.
Farjas, que ha trasladado en su intervención la "confianza inquebrantable del Gobierno en la industria farmacéutica", también ha remarcado que el debate sobre el "alto precio" de los medicamentos biológicos "está encima de la mesa".
Esto se debe, según ha añadido, a que el Ministerio de Sanidad está intentando "garantizar el acceso general" a los medicamentos biológicos por parte de los pacientes "de acuerdo a las mejores alternativas identificando a los pacientes que más se pueden beneficiar", mediante un proceso de negociación en el que se tienen en cuenta "los riesgos compartidos" o los "techos de gasto".
"Decidir sobre su financiación está requiriendo un gran esfuerzo técnico de evaluación, de posicionamiento y de negociación; hay que decidir para qué circunstancias y con qué pacientes se deben utilizar para equilibrar la balanza de la sostenibilidad, el sistema y la garantía de acceso", ha relatado.
LOS 7 MEDICAMENTOS MÁS VENDIDOS SON DE ORIGEN BIOLÓGICO
En opinión de la presidenta de Farmaindustria es necesaria una apuesta por este tipo de investigación que posibilite que la sociedad acceda a las extraordinarias oportunidades que ofrecen los avances científicos en este campo.
Al respecto, aseguró que en España la industria farmacéutica innovadora está preparada para afrontar ese reto y liderar el desarrollo de las terapias de origen biológico, destacando su contribución diferencial para combatir la enfermedad y, por tanto, ahorrar recursos sociales y sanitarios al país.
En este sentido, recordó que en España la industria farmacéutica invierte en torno a 200 millones de euros anuales (alrededor del 20% de su gasto total en I+D) en el ámbito biotecnológico, y que unas 60 nuevas moléculas de origen recombinante se encuentran en fase de desarrollo, con más de 275 ensayos clínicos en marcha, principalmente en las áreas de oncología, inmunología y hematología.
Actualmente, alrededor de un tercio de los medicamentos aprobados internacionalmente tienen ya una base biológica, y suponen cerca del 50% del 'pipeline' de las compañías farmacéuticas. Siete de los 10 medicamentos más vendidos del mundo son hoy de origen biológico y se estima que más de 400 millones de pacientes se benefician ya de estos tratamientos. Además, se calcula que en 2017 representaran el 20% de todo el mercado farmacéutico mundial.