Arnés dice que quedan "muchos flecos" para reducir los impactos en la industria, cuyos ingresos caerían un 8,5%
SANTANDER, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, mostró hoy las "esperanzas" del sector en que "muchas" de sus "pretensiones" en relación a la nueva Ley del Medicamento sean "oídas" por el Ministerio de Sanidad durante el desarrollo reglamentario de la norma, que ahora se inicia. Por el momento, desde el Gobierno se les ha ofrecido una "relación fluida" en el proceso y la patronal farmacéutica confía en que sus demandas puedan "tenerse en cuenta".
Desde el punto de vista de Arnés, hoy por hoy "quedan muchos flecos" que abordar para evitar que la Ley genere en la industria farmacéutica unos impactos que, en términos económicos, supondrían una pérdida del 8,5% en los ingresos.
Los tres elementos fundamentales que Farmaindustria intentará que se mejoren en el desarrollo son el sistema de precios de referencia, que resulta "bastante agresivo" para la industria; la definición de la innovación, y el respeto a la propiedad industrial.
Respecto al primero de los asuntos, Arnés consideró que existe "mucho margen para mejorar la ley y atender las demandas" del sector, entre otras cosas con una "definición más específica" del mecanismo de fijación de precios de nuevos medicamentos. También ve "margen importante" de cambios en lo relativo a la innovación que, desde el punto de vista de las industrias, debe incluir la innovación incremental.
En cuanto a la propiedad industrial, recalcó que la Ley genera "un desequilibrio claro" y abogó por ser "consecuentes" y "armonizar" el sistema español de propiedad industrial con el europeo, o de lo contrario, no activar el sistema de precios de referencia ni permitir la entrada de genéricos.
A su juicio, se trata de una petición "equilibrada", porque no se puede conjugar una regulación de propiedad industrial del año 1986 con un nuevo sistema de precios.
PÉRDIDA DE INVESTIGACIÓN
Para el director general de Farmaindustria, cualquier regulación sobre el ámbito farmacéutico debería tener en cuenta el "componente social y económico importante y estratégico" de las industrias del sector, tanto en la generación de riqueza como en la inversión en investigación. Sin embargo, lamentó que hay "cierto desequilibrio" entre los objetivos de la política sanitaria y los de política industrial.
Según dijo, la industria farmacéutica concentra el 20% de la inversión en investigación en España y el país tiene el gasto farmacéutico "totalmente controlado" y los "precios más bajos de Europa", por lo cual "no hay justificación para que la Ley no pueda atender a las reclamaciones de política industrial, que son "estrictamente necesarias" para el sector.
En el caso de la investigación, alertó de las consecuencias que ya se han derivado de las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno para contener el gasto farmacéutico, de forma que, tras las dos rebajas de precios acordadas el pasado y el presente año, las inversiones en investigación en la industria farmacéutica han pasado de crecer a un ritmo del 20% a hacerlo únicamente, el pasado año, al 5,5%.
"IMAGEN DISTORSIONADA" DEL GASTO
Finalmente, también denunció que en España se "traslada" una "imagen distorsionada" del gasto farmacéutico porque, si bien representa una cuarta parte del gasto sanitario, frente a índices del 15% ó el 20% en Europa, se olvida que eso es así porque el gasto sanitario español es mucho menor que el de la media europea.
De hecho, Arnés aseguró que si el gasto sanitario en España fuera equivalente al europeo, el peso del gasto farmacéutico sobre el total se situaría por debajo de los porcentajes de la media de la Unión.
Según sus estimaciones, el mercado farmacéutico supone unos 11.000 millones de euros en España y el gasto farmacéutico per cápita es un 25% inferior a la media de la UE.