MADRID 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Farmaindustria ha presentado este lunes una hoja de ruta para integrar a las personas con discapacidad en el ámbito laboral de la industria farmacéutica a través de medidas que ponen en el centro la accesibilidad universal y la inclusión en los procesos de selección de personal, entre otros, con el objetivo de que "todas las personas tengan las mismas oportunidades para desarrollar un talento y aportar valor".
"Las organizaciones que integran distintas capacidades, experiencias y perspectivas son más innovadoras, más creativas, más resilientes, toman decisiones mejores y en un sector como el nuestro, donde la innovación es la esencia de nuestro trabajo, la diversidad es un activo imprescindible", ha destacado la presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós, en la inauguración de la jornada 'Sumando capacidades: la inclusión, una oportunidad para la industria farmacéutica'.
El decálogo, que ha desarrollado un grupo formado por cerca de 30 compañías y ha validado el Grupo Social ONCE, tiene como principios fundamentales la promoción de la igualdad de oportunidades, la inclusión, diversidad y no discriminación, la accesibilidad, la sensibilización y concienciación, la participación y la seguridad psicológica.
El documento insta a las compañías farmacéuticas a trabajar para eliminar prejuicios y que las personas con discapacidad desarrollen su trabajo con "libertad y autenticidad". Además, hace énfasis en la accesibilidad universal, a través de la adaptación de los espacios físicos de trabajo y también mediante herramientas digitales.
Entre sus puntos, destaca el impulso de una cultura organizativa inclusiva, con la creación de grupos especializados en diversidad e inclusión, el compromiso de 'managers' y directores en este sentido, y el liderazgo de activistas internos y agentes del cambio.
Asimismo, incluye una serie de medidas específicas de apoyo como la difusión de buenas prácticas, la elaboración de manuales, realización de talleres sobre concienciación, diseño de materiales inclusivos, encuestas internas o grupos focales que recojan ideas de la plantilla. También apunta al uso de un lenguaje inclusivo, lengua de signos y braille para "hacer realidad" la igualdad y la diversidad de los equipos.
En lo que respecta a los procesos de selección de personal, demanda que las ofertas de empleo y las entrevistas se realicen de forma accesible y con un lenguaje inclusivo, usando plataformas de empleo para personas con discapacidad y evitando sesgos y prejuicios en las preguntas, de forma que se den las mismas oportunidades a todas las personas y evitar excluir de forma injustificada a personas con discapacidad.
A su vez, insta a desarrollar programas que capaciten a personas con discapacidad en áreas clave para la empresa, promover prácticas laborales inclusivas que abran la puerta al empleo y fomentar programas de crecimiento interno para que los trabajadores con discapacidad puedan promocionar y ampliar oportunidades.
La hoja de ruta marca que todos los indicadores de integración de la discapacidad y diversidad en las compañías sean medidos para contar con un registro del progreso. A su vez, invita a dar visibilidad y difusión a este compromiso trasladándolo a terceras partes, como administraciones, organizaciones empresariales, sindicatos y otros agentes sociales.
TRADUCIRLO EN REALIDADES CONCRETAS
"La inclusión no puede quedarse en una declaración de intenciones, ha de traducirse en realidades concretas que practiquemos en nuestras organizaciones, visibles y además medibles", ha subrayado Lladós en su intervención para animar a las compañías del sector a adherirse a este decálogo, que ya cuenta con el apoyo de más de una docena de organizaciones, según ha comentado.
La presidenta de Farmaindustria ha destacado el compromiso de la patronal con la promoción del empleo de personas con discapacidad, en referencia al convenio marco de colaboración firmado el pasado julio con el Grupo Social ONCE. "Este acuerdo nos va a permitir impulsar lazos de colaboración y cooperación y aunar esfuerzos para desarrollar actuaciones en el campo de formación, investigación, sensibilización social, integración y cooperación", ha explicado.
Según ha detallado, el acuerdo incluye proyectos para la inserción de personas con discapacidad, el desarrollo de programas de prácticas, la cualificación de personas con discapacidad y la inclusión de talento o asesoramiento en compras responsables.
Por su parte, el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, ha aplaudido la publicación de este decálogo. "Porque las personas discapacitadas no solamente somos usuarios y consumidores de medicamentos. Podemos ser investigadores, formamos parte activa de la sociedad. Podemos trabajar en cualquiera de los procesos de integración laboral", ha afirmado.
Para seguir avanzando hacia la integración de todas las personas, Sánchez ha hecho hincapié en que hay que trabajar para eliminar "barreras", no solo físicas sino mentales. "Todos tenemos un talento, tenemos unas competencias que unidas pueden hacer más fuertes los equipos de trabajo", ha remachado.