PONTEVEDRA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Farmaindustria apoya la competencia que generarán la aparición de medicamentos biosimilares a fármacos biológicos una vez expire su patente pero alertan de los riesgos que puede conllevar si se consideran intercambiables o sustituibles cuando "no son fármacos idénticos".
"Los biosimilares permitirán ahorros al sistema, pero no son iguales ni intercambiables", ha recordado el director general de la patronal de la industria farmacéutica en España, Humberto Arnés, durante el XI Seminario Industria farmacéutica y Medios de Comunicación celebrado en Pontevedra.
En dicho encuentro han recordado que los tratamientos biológicos son proteínas, enzimas, anticuerpos u otras sustancias que interactúan con el organismo humano dando lugar a un efecto terapéutico, y cuentan con características peculiares de cada fabricante que "los hacen muy diferentes a los fármacos de síntesis química" que hacen que "no se puedan copiar exactamente ni generar biogenéricos", ha destacado José Ramón Luis-Yagüe, director del departamento de Relaciones con las CCAA de Farmaindustria.
Esto hace que, aunque una vez expire la patente del fármaco se puedan desarrollar moléculas con el mismo mecanismo de acción, los conocidos como biosimilares, su peculiaridad hace que "pequeñas diferencias en el proceso biológico o de producción pueden crear diferencias en la eficacia y seguridad del producto".
"Son otros medicamentos, se parecen mucho pero son distintos, mal llamados biosimilares", ha añadido Emili Esteve, director del Departamento Técnico de la patronal.
Ante esta situación, desde la industria creen necesario que el médico tenga en cuenta estas diferencias a la hora de usarlos con sus pacientes o intercambiarlos por el tratamiento original y no centrarse en argumentos únicamente economicistas.
DIFERENCIAS EN LOS PROCESOS DE COMPRA
Y a las administraciones les piden establecer procedimientos de compra en los que se tengan en cuenta tales diferencias ya que "pueden limitar el acceso a los pacientes e incluso dar lugar a pérdidas de eficacia o riesgos sanitarios".
Teniendo esto en cuenta, desde la industria también reconocen la oportunidad que ofrecen estos fármacos ya que van a generar su cuota de mercado y van a obligar a algunas compañías fabricantes a bajar sus precios ya que el coste de su desarrollo es inferior, y admiten que su desarrollo no será exclusivo de las compañías fabricantes de genéricos.
Por otro lado, en el encuentro también se ha analizado la utilidad de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) que definen las condiciones de uso y financiación de los medicamentos innovadores en el Sistema Nacional de Salud, pero han pedido que la evaluación del coste-eficacia no "contamine" su evaluación clínica.
"Pensamos que debe haber evaluación sanitaria y otra económica", ha asegurado Esteve, que también pide se garantice su aplicación en todas las comunidades y no provoque inequidades.