MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El valproato, una medicación utilizada durante décadas en el tratamiento de la epilepsia, aumenta los niveles celulares de una proteína que podría disminuir la gravedad de una enfermedad hereditaria causante de la degeneración de las neuronas motoras en la médula espinal, según un estudio dirigido por la Universidad de Colonia (Alemania). Las conclusiones de la investigación se han hecho públicas durante la conferencia anual de la Sociedad Europea de Genética Humana que se celebra estos días en Amsterdam (Holanda).
Los expertos explican que los pacientes con atrofia muscular espinal, una enfermedad hereditaria que causa mortalidad en bebés y posee una incidencia de alrededor de uno por cada 6.000 nacimientos, desarrollan debilidad muscular y atrofia de las piernas, brazos y tronco debido a la degeneración de las neuronas motoras en la médula espinal.
En pacientes con la enfermedad los genes de las neuronas motoras (SMN1) están suprimido, pero todos ellos portan una copia del gen (SMN2). Sin embargo, éste sólo produce alrededor del 10 por ciento de la proteína correcta, una cantidad insuficiente para evitar las enfermedades. La gravedad de la atrofia muscular espinal depende del número de genes SMN2, que varía entre uno y cuatro, por lo que a mayor número de copias mayor es el buen estado del paciente.
Los científicos identificaron un fármaco, el valproato, utilizado con éxito en el tratamiento de la epilepsia, que es capaz de aumentar los niveles de la proteína SMN entre dos y cuatro veces en líneas celulares derivadas de pacientes de atrofia muscular espinal (AME).
Más tarde mostraron que el valproato también eleva los niveles de SMN en tejidos neuronales como los de secciones cerebrales en cultivo derivadas de pacientes de epilepsia después de la cirugía, así como en cultivos de neuronas motoras derivadas de embriones de rata.
Según los científicos, en un primer estudio piloto participaron diez padres de pacientes con la enfermedad que fueron tratados con valproato durante cuatro meses. Según los investigadores, el valproato aumentó de forma significativa los niveles de SMN en sangre. Basándose en estos datos, 20 pacientes fueron tratados con valproato por sus médicos locales. De ellos, siete mostraron mayores niveles de SMN2 en su sangre. "Con la ayuda de un biomarcador esperamos ser capaces de distinguir entre los pacientes que responderán al fármaco de aquellos que no lo harán", señala Brunhilde Wirth, autor principal del estudio.
Los resultados muestran que el valproato es capaz de ejercer un efecto directo sobre la actividad del gen SMN humano, explica Wirth, pero sigue sin aclararse si la expresión de SMN en la sangre refleja la expresión de SMN en las neuronas motoras y por ello si tendría un efecto sobre la fuerza muscular.
Según Wirth, "estos estudios piloto deben preceder a ensayos clínicos en fase II y III en pacientes con la enfermedad, pero desafortunadamente la industria farmacéutica tiene poco interés en los ensayos clínicos sobre enfermedades raras. Sin embargo, los resultados a largo plazo podrían mejorar las terapias que aportan una mayor calidad de vida a estos pacientes así como permitir la introducción de análisis neonatales para que el tratamiento comience antes de que los síntomas aparezcan".