WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 27 (EUROPA PRESS/Salvador Alcaide)
El uso de un nuevo inhibidor de la proteasa para el tratamiento antirretroviral estándar para los enfermos de sida que comienzan el tratamiento ha conseguido ofrecer unos resultados igual de eficaces en cuanto a la reducción de la carga viral, al tiempo que presenta una mejor tolerancia con menos efectos adversos tras dos años de tratamiento.
Estas son las principales conclusiones del estudio CASTLE que se ha presentado en la 48 Reunión Interciencia sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (ICAAC-IDSA), que se celebra estos días en Washington (Estados Unidos).
La aparición de los inhibidores de la proteasa, enzima que el VIH necesita para completar su proceso de replicación, supuso un importante avance en el tratamiento del sida ya que "lo hace mucho más cómodo, no presenta resistencia si fracasaba y alarga la vida media del paciente", explicó el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno.
Entre ellos, el estándar para el tratamiento antirretroviral ha sido lopinavir, comercializado por Abbot con el nombre de 'Kaletra' como tratamiento potenciado con ritonavir, si bien los últimos de este estudio demuestran que otro inhibidor de la proteasa también potenciado, atazanavir -comercializado por Bristol Myers Squibb (BMS) con el nombre de 'Reyataz'--, es "igual de eficaz que este tratamiento estándar pero presenta menos toxicidad".
En concreto, y tras analizar el desarrollo de ambos medicamentos en más de 400 pacientes cada uno durante 96 semanas, se observó que la tasa de respuesta de pacientes que conseguían reducir su carga viral --con valores iniciales de más de 5.000 copias del virus por mililitro de sangre-- a niveles indetectables era alta en ambos casos (74% con 'Reyataz' frente al 68% de 'Kaletra').
Sin embargo, el perfil de tolerancia fue mejor en los pacientes tratados con 'Reyataz' y, prueba de ello, es que el 21 por ciento de los pacientes que iniciaron el tratamiento estándar tuvieron que abandonar el tratamiento frente al 16 por ciento del grupo tratado con este fármaco. "El principal problema que tiene 'Kaletra' son la diarrea y los lípidos, que provoca que haya pacientes que dejen el tratamiento", destacó el doctor Moreno.
Así, la diferencia entre pacientes tratados con 'Kaletra' y 'Reyataz' fue significativa en cuanto a incidencia de diarreas (12% frente al 2% respectivamente) y náuseas (8% frente al 4%), mientras que con éste último inhibidor potenciado también subieron menos los valores de colesterol total, colesterol no HDL y triglicéridos. Para el doctor Moreno, 'Reyataz' ofrece "un perfil de toxicidad lipídica excelente, ya que protege muy bien de las subidas de colesterol y de los lípidos".
Sin embargo, la terapia estándar sigue manteniendo mejores resultados en cuanto a la incidencia de efectos adversos graves (11% frente al 14%) y en cuanto a la elevación de la bilirrubina total más de 2,5 veces por encima de lo normal, algo que sucedió en casi la mitad de los pacientes tratados con 'Reyataz' (1% frente al 44%).
MÁS DIFERENCIAS CON MENOS GLÓBULOS BLANCOS
Aunque el objetivo de esta investigación era el de demostrar la "no inferioridad" de 'Reyataz', en el estudio de los niveles de defensas se observó que el nivel de linfocitos CD4, uno de los marcadores biológicos de referencia en el control del VIH, también ofrecía diferencias significativas en la tasa de respuesta al tratamiento a la hora de reducir la carga viral, informó el especialista del Hospital Saint Louis de París, Jean-Michel Molina
Así, en pacientes con un nivel bajo de defensas, menos de 50 leucocitos por microlitro, la tasa de respuesta en pacientes tratados con este fármaco fue del 78 por ciento mientras que con la terapia estándar bajaba hasta un 58 por ciento. Del mismo modo, con más de 200 leucocitos por microlitro la diferencia era de 76 por ciento frente a un 69 por ciento con 'Kaletra', mientras que con niveles entre 50 y 200 leucocitos la diferencia era menos apreciable.
Estas diferencias, sobre todo en niveles más bajos de defensas, pueden estar relacionadas con el mayor porcentaje de diarreas que se daba en los pacientes tratados con la terapia estándar, según añadió el doctor Moreno, ya que "cuando los pacientes están más inmunodeprimidos soportan peor los fármacos".
CAMBIO EN LA PRÁCTICA CLÍNICA
A pesar de que el tratamiento en primera línea con 'Reyataz' está aprobado en España desde octubre de este mismo año, el doctor Moreno considera que tras confirmarse estos datos se abre la puerta a un posible cambio en la práctica clínica en la terapia antirretroviral, ya que se presenta como "un inhibidor de la proteasa superior al tratamiento estándar".
De hecho, aseguró que el cambio de un inhibidor a otro no conlleva ningún efecto adverso significativo en los pacientes, al tiempo que tampoco generaría resistencia alguna al fármaco ya que ambos están potenciados con ritonavir. Lo que está por ver, añadió Moreno, es el efecto que produciría pasar de atazanavir potenciado a dejarlo sin potenciar --de momento, atazanavir sin ritonavir sólo está aprobado por la Agencia Americana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés)--, ya que así "se reduciría considerablemente más la toxicidad".
Por último, el doctor Moreno quiso resaltar otra característica de 'Reyataz' como alternativa a la terapia estándar, dado que presenta una "característica distintiva", ya que sólo se administra una vez al día, frente a las dos tomas diarias de 'Kaletra'.
De hecho, por el momento es el único inhibidor de la proteasa de los cuatro potencialmente utilizables con una dosis diaria. "No tomo pastillas para vivir sino que vivo para tomar pastillas", era la sensación de los enfermos de sida hace unos años con los primeros tratamientos, puntualizó este experto, por lo que el hecho de que sólo tengan que combinar esta medicación con los análogos nucleósidos resulta "algo más satisfactorio".