COPENHAGUE (DINAMARCA), 25 (EUROPA PRESS/ Salvador Alcaide)
Un fármaco indicado para reducir la cargan viral de los pacientes con hepatitis B crónica, un análogo de nucleósidos que Bristol Myers Squibb comercializa con el nombre de 'Baraclude', ha demostrado su potencial a la hora de impedir que el virus se haga resistente y salve la "barrera genética" como sucede con el resto de tratamientos para esta patología a largo plazo.
Según los resultados de un estudio presentados en la reunión anual que la Sociedad Europea para el Estudio del Hígado (EASL, según sus siglas en inglés) está manteniendo estos días en Copenhague (Dinamarca), tras 6 años de tratamiento el 96 por ciento de los pacientes tratados con 'Baraclude', cuyo principio activo es entecavir, mantenían el virus a niveles indetectables e incluso presentaban una reducción significativa en la inflamación del hígado.
Además, en tan sólo un 1,2 por ciento de los casos se detectó cierta resistencia genotípica del virus, lo que ofrece una "grata satisfacción" para estos pacientes ya que el principal problema de los tratamientos para la hepatitis B disponibles hasta el momento es la resistencia que al cabo de unos años acaba generando el virus, explicó el profesor de Gastroenterología de la Universidad de Milán (Italia), Pietro Lampertico.
Cuando esto sucede, la acción del fármaco se hace insuficiente y el virus consigue mutar y "recobra su actividad de una forma más agresiva", explicó Lampertico, asegurando que, por contra, con este nuevo fármaco no se detectan nuevas resistencias desde el tercer año de tratamiento, cuando con otros medicamentos de la misma familia la resistencia en este periodo puede ser de hasta un 80 por ciento.
La investigación contó con la participación de más de 700 pacientes que no habían recibido ningún otro tratamiento y al reducir la actividad del virus también se evita la formación de fibrosis hepática.
EL HÍGADO RECUPERA ELASTICIDAD
De hecho, otro estudio presentado en el marco de esta reunión ha demostrado que el 89 por ciento de los pacientes lograron una carga viral indetectable en apenas un año (48 semanas), periodo en el que se observó la recuperación del órgano midiendo su elasticidad a través del grado de tejido cicatrizado que presentaran.
Así, más de la mitad (64%) de los pacientes de este estudio redujeron la rigidez del hígado en más de dos puntos tras el primer año de tratamiento. Sin embargo, este fármaco ha demostrado ser más eficaz en pacientes crónicos que en casos con hígados más cirróticos, en los que resulta más difícil recuperar el tejido hepático, explicó el profesor Lampertico.
En cualquier caso, señaló el consultor senior de Digestivo del Hospital Donostia (San Sebastián), Manuel García Bengoechea, "la eficacia de este fármaco vuelve a demostrarse" con estos ensayos, a lo que se une "la falta de efectos adversos y la fácil administración", lo que afecta a la calidad de estos pacientes.
En el caso de pacientes previamente tratados, una investigación con participación de siete países europeos ha demostrado que la efectividad no es "tan espectacular" como en pacientes naif, aunque tras un año de medicación el 82 por ciento normalizaron su inflamación.
A pesar de todo, las investigaciones con 'Baraclude' siguen en marcha, indicó el portavoz de BMS para hepatitis B en Europa, Damien Ponsonnet, quien avanzó que ya se están realizando nuevos estudios para evaluar la eficacia del fármaco en pacientes ya tratados con otros análogos de la misma familia así como en pacientes trasplantados cuyos resultados se presentarán próximamente.