MADRID 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las oficinas de farmacia perderán cerca de 525 millones de euros hasta finales de 2011 por culpa de los recortes que imponen al sector el Real Decreto Ley 4/2010 y el 8/2010, según las conclusiones del Informe Antares, encargado en marzo a esta consultora por el Grupo Cofares y presentado este jueves en Madrid por el director del Área de Bioindustrias y Farmacia de Antares Consulting, Rafael Borrás.
En concreto, este año la implantación del RDL 4/2010, que se estima ahorrará un 0,97 por ciento del gasto anual de medicamentos del Sistema Nacional de Salud, hará perder a la farmacia 55,9 millones.
El impacto de este mismo Real Decreto en 2011, año en el que con esta norma se espera que el ahorro aumente a un 7,33 por ciento, hará perder a la oficina de farmacia 285,4 millones de euros.
Por su parte, el RDL 8/2010, que se aplica sobre la base de medicamentos no sujetos a precios de referencia y no incluidos en conjuntos de fármacos inactivos --es decir, al 76% del mercado, unos 8.776 millones de euros--supondrá a la farmacia perder 188 millones.
ANDALUCÍA Y CATALUÑA, LAS MÁS CASTIGADAS
Se estima que la pérdida anual por oficina de farmacia será de 13.550 euros. Por comunidades autónomas, las más castigadas serán Andalucía, con 17.252 euros de pérdidas anuales por oficina, y Cataluña, con 16.039 euros anuales. La comunidad con menos pérdidas será Navarra, cuyas farmacias dejarán de recibir 5.796 euros anuales.
Según este informe, "las pérdidas en las diferentes comunidades son proporcionales a la cuota de genéricos: aquellas autonomías que han implantado políticas de contención de gasto --fomento de genéricos y prescripción por principio activo-- son las más castigadas".
También serán "las más perjudicadas" por estos reales decretos las oficinas de farmacia de menor facturación, "al no cambiar su tramo de facturación y tener que bajar el precio de los medicamentos".
Asimismo, según el estudio, estas normas afectarán al sector de la distribución farmacéutica. El RDL 4/2010 les hará perder 9,6 millones de euros este año y 53,2 millones de euros en 2011. También tendrán pérdidas por el RDL 8/2010, de unos 37 millones de euros.
También la industria farmacéutica pierde. Por el RDL 4/2010, en 2010 dejará de percibir 45,8 millones de euros y en 2011, 506,2 millones de euros. Por su parte, el RDL 8/2010 provocará a este sector unas pérdidas de 449 millones de euros, según este informe.
Según el documento, uno de los impactos económicos más importantes será la entrada al sistema de precios de referencia de los principios activos atorvastatina, clopidogrel y fluvastatina, cuyas marcas deberán reducir su precio industrial hasta un 60 por ciento.
Pese a las medidas adoptadas para reducir el gasto farmacéutico, este documento advierte de que su impacto "se diluirá en 2013", como ha ocurrido con las 25 medidas sobre el sector que se han anunciado en los últimos 15 años, pues se trata "de medidas coyunturales".
Para el director general del Grupo Cofares, José Antonio López-Arias Testa, los recortes han puesto a la farmacia en una mala situación, sobre todo después de 15 años de recortes "siempre dirigidos a los mismos, a los agentes que prestan el servicio".
Recordó que los medicamentos en España tiene "precios irrisorios", en comparación con los del resto de países de su entorno, y lamentó que, con los reales decretos, "las más castigadas" sean las farmacias pequeñas y las de las autonomías que intentaron reducir el gasto.
PEDIR AYUDA A LA FAMILIA
"Es una situación dantesca, sobre todo en aquellas farmacias que han hecho una inversión y que están en un periodo de amortización importante, esa bajada tan importante de tres puntos puede estar en el límite de ser o no ser", indicó.
"La oficina de farmacia española donde puede actuar es en los gastos de negocio, porque no deja de ser una pequeña empresa, y al final el farmacéutico dejará de contratar profesionales y tirará de su familia y será una empresa más pobre, como ocurre en Sudamérica o en muchos sitios donde las oficinas de farmacia se desprofesionalizan", apuntó.
A su juicio, España está ahora "en el límite de que la farmacia se pueda llevar como un negocio o sea un lugar donde el farmacéutico tenga que estar de sol a sol, pero no sólo por su prestación farmacéutica, sino porque no le quedará otro remedio si quiere sacar de ese negocio dinero suficiente para mantener a su familia".