MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los farmacéuticos madrileños han asegurado este martes que desde la entrada en vigor del nuevo copago farmacéutico, el pasado domingo, se están encontrando con clientes que al conocer el nuevo sistema les explican que no pueden hacer frente al pago de sus recetas, según ha explicado a Europa Press un portavoz del Colegio Oficial Farmacéutico de Madrid.
El Colegio, que ha puesto en marcha un plan para atender las dudas y problemas que puedan surgir en las farmacias estos días, ha explicado que la jornada se ha desarrollado "con normalidad generalizada aunque con mucho colapso de gente y de preguntas", algunas en esta dirección.
A pesar de tener adaptados todos los sistemas de gestión y de cobro, ha supuesto un trabajo "importante", según ha explicado. Así, el principal problema lo han tenido con los clientes, al tener que atenderles uno a uno y de forma personal en cada caso.
Las principales quejas han sido de gente que se muestra en desacuerdo o que no puede afrontar el pago. Respecto a las dudas, las de la correspondencia de pago o la posibilidad de solicitar los datos de su renta han sido las más demandadas. Desde el colegio de farmacéuticos han querido aclarar que los datos de renta en las farmacias no se les pueden ofrecer.
También han declarado que no hay plataformas directas para ayudar a los clientes, pero sí carteles en las farmacias que informan tanto de los nuevos pagos como de las obligaciones que tiene cada farmacia con los pacientes o el precio de las prestaciones.
APOYO A LOS USUARIOS
Desde el colegio están haciendo esfuerzos para facilitar toda la información necesaria. Se han habilitado 30 personas para atender en las farmacias de guardia, además de estar haciendo constantes reuniones con farmacéuticos.
En la jornada del lunes hubo aproximadamente 90 llamadas cada hora recibidas por el servicio externo, sin contar las atendidas por el servicio de dispensación y servicio de informática. "Si no, hubiesen sido 180", ha apostillado.
También, y según ha declarado el Colegio de Farmacéuticos, "se han puesto a disposición del público unas hojas de quejas, no de reclamaciones, donde los ciudadanos pueden expresar su disconformidad por escrito". Estas quejas llegarán al Colegio y de ahí pasarán a trámite de la administración para lo que crean conveniente.
Por otro lado, y como facilidad, según informa este organismo, se dará legalidad a las recetas sin código emitidas antes del 1 de julio, para evitar que vuelvan al centro de salud y se forme colapso. En otras comunidades lo han resuelto cobrando al pensionista o al activo un porcentaje.
Otra de las facilidades son las etiquetas que hacen legibles las recetas donde aparece el código del usuario, de este modo, la administración sabe lo que ha gastado cada ciudadano y éste no tiene que presentar facturas.