MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La industria farmacéutica necesitará transformar su cadena de suministro y centrarse en la atención personalizada del paciente para asegurarse su supervivencia en la próxima década, según el último Estudio Pharma 2020 sobre el futuro del mercado farmacéutico, que realiza la empresa de consultoría PwC y que este año centrado en analizar la cadena de suministro.
Según este documento, las farmacéuticas necesitan "un cambio radical en sus procesos de fabricación y cadenas de suministro", pues ahora son "incapaces de afrontar las nuevas exigencia del mercado", con los mercados emergentes, los nuevos modos de prestación de asistencia sanitaria y la evolución en la autorización de medicamentos.
En la próxima década, las farmacéuticas*tendrán que gestionar una amplia red de proveedores de servicios, así como hacer frente a la fabricación y distribución de sus propios productos.*En 2020, la gestión de la información entre farmacéuticas, sistemas, pacientes y médicos será "tan importante como el propio producto".*
Por ello, las cadenas de suministro deben, según este informe, "evolucionar para dirigir*y gestionar este cambio". "Las empresas tendrán que adquirir una compresión mucho más profunda de los pacientes y sus necesidades sanitarias", asegura.**
La tecnología posibilitará, por ejemplo, el diseño y validación del proceso de fabricación de forma virtual. Además, irrumpirá en la distribución de las farmacéuticas y controlarán el emplazamiento exacto de los productos, desde que salen de la fábrica hasta que lleguen al cliente final.
"Los analistas del sector predicen que, para 2016,*los productos farmacéuticos y vacunas basadas en la biotecnología ya representarán el 23 por ciento del mercado mundial, en comparación con el 17 por ciento de 2009", aseveran.*
"La base de los productos será cada vez más diversa y se verán importantes avances en la Nanotecnología,*la reingeniería de tejido, la investigación con células madre*u otras disciplinas que ya han comenzado a dar resultados", añaden.
"Creemos que, para 2020, la mayoría de las compañías farmacéuticas tendrán diferentes cadenas de suministro para sus diferentes tipos de productos. Las rutas concretas que persiguen variarán, dependiendo de su portafolio de productos, sus proyectos y su pericia", dicen.
Con independencia del camino que elijan, necesitarán acercarse a los pacientes, porque así lo requerirá el diseño de terapias personalizadas, y ofrecer una amplia gama de servicios, asegurándose de que los planes de salud que desarrollan están "plenamente integrados con las vías de atención para*las enfermedades que tratan".
"Las farmacéuticas más exitosas serán aquellas con iniciativa que comiencen a construir cadenas de suministro ágiles y eficientes --tanto virtuales como físicas-- que sostengan esta visión. Habrá algunas que utilicen sus cadenas de suministro para diferenciar sus marcas", avanzan.
Para Rafael Rodríguez, socio responsable del sector farmacéutico de PwC, "la capacidad de*integrar la información, productos y servicios en una oferta de servicios coherente, que ofrezca un mayor valor y comprenda mejor las necesidades de los*pacientes es vital".
"Las empresas farmacéuticas de mayor éxito serán aquellas que reconozcan el valor que tiene su cadena de suministro, la adapten a las necesidades actuales del mercado y aprovechen esa transformación como*valor diferencial", concluye.