BARCELONA 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de familias que se negaron el curso pasado a que sus hijas recibieran la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que se administra en la escuela en la mayor parte de los casos, el curso pasado por las reacciones adversas registradas por dos jóvenes en Valencia, la reclaman ahora.
Así lo explicó a Europa Press la coordinadora del subgrupo de vacunas de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFIC), Maria Lluïsa Morató, que no pudo precisar cuántas, pero constató esta nueva demanda, después de la alerta desatada en febrero en Valencia.
Tras participar en la octava jornada de actualización de vacunas de la sociedad, Morató hizo un buen balance del primer año de aplicación de la vacuna contra el papiloma, para prevenir el cáncer de cuello de útero, con altas coberturas y con estudios de la Agencia Española del Medicamento que han demostrado que no existe una causa efecto entre la vacuna y la reacción, probablemente por patologías previas.
En esta línea, Nemesio Moreno, también de la CAMFIC, señaló que según datos de un laboratorio la cobertura alcanza el 85 por ciento en Catalunya, e insistió en la bondad y seguridad de la vacuna, que dijo que sólo provoca un dolor localizado.
Lo que queda por saber es el periodo de inmunidad a largo plazo y si en un futuro habría que vacunar a hombres también, remarcó.
Los médicos de familia catalanes revisaron las actualizaciones producidas recientemente sobre las nuevas vacunas contra la gripe A, sobre la que han detectado un elevado número de consultas por parte de pacientes que pertenecen a los grupos vacunados por la gripe estacional.
En la jornada, analizaron además las nuevas pautas de vacunación antitetánica y revisaron de forma participativa tres casos clínicos sobre vacunación en mujeres fértiles, embarazadas y vacunas para el viajero.
Antes de su inicio, la coordinadora del subgrupo de vacunas de CAMFIC, Maria Lluïsa Morató, insistió en que "la vacunación es un proceso de toda una vida, no es una cuestión sólo de niños", especialmente en el caso de la vacuna antitetánica ya que conviene estar protegido toda la vida con pequeñas dosis de recuerdo secuenciadas en el tiempo.
"No sólo es importante estar bien inmunizados, sino asegurarse de que tenemos el carnet vacunal al día y disponer de esta información para poder consultarla cuando sea necesario en caso de herida grave y riesgo de tétanos", defendió.