MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La falta de sueño duplica las hospitalizaciones en pacientes con insuficiencia cardiaca, según un nuevo estudio realizado con cerca de 500 pacientes que se presenta este sábado en EuroHeartCare 2014, la reunión oficial del Consejo de Enfermería Cardiovascular y Profesiones Afines de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra desde el viernes en Stavanger, Noruega.
"El sueño es importante para todos y todos tenemos que dormir para sentirnos bien. Sabemos que los problemas del sueño son comunes entre los pacientes con insuficiencia cardiaca, pero hasta ahora no había datos sobre si la falta de sueño persiste en el tiempo y cómo se relaciona con las hospitalizaciones", señala el primer autor del estudio, Peter Johansson, enfermero especializado en insuficiencia cardiaca en el Hospital Universitario de Linköping, en Suecia.
En este sentido, explica que este estudio muestra que algunos pacientes con insuficiencia cardiaca tienen problemas crónicos de sueño y que esto supone más del doble el riesgo de hospitalizaciones imprevistas. "Tenemos que preguntar a todos nuestros pacientes con insuficiencia cardiaca si duermen bien y si no, averiguar por qué", aconseja.
El trabajo incluyó a 499 pacientes hospitalizados por insuficiencia cardiaca que participaron en un estudio coordinado de evaluación de los resultados del asesoramiento y la orientación en la insuficiencia cardiaca, llamado 'COACH'. Durante la primera hospitalización, se obtuvo información sobre el funcionamiento físico, la salud mental y el sueño y, tras un año, los investigadores registraron el número y la causa de hospitalizaciones no planificadas durante el periodo de seguimiento y evaluaron de nuevo el sueño.
Los científicos encontraron que 215 pacientes (el 43 por ciento) tenían problemas de sueño en el momento del alta de la hospitalización inicial y casi un tercio (30 por ciento) continuó con ellos a los 12 meses. Los enfermos con problemas continuos de sueño eran dos veces más propensos a ser hospitalizados durante el periodo de seguimiento que aquellos sin problemas de sueño.
El riesgo fue el doble para todas las causas de hospitalizaciones y para las cardiovasculares en concreto. Los resultados se ajustaron por factores de salud física y mental para asegurarse de que la asociación era real. De los 284 pacientes sin problemas de sueño en el momento del alta de la primera hospitalización, el 14 por ciento desarrolló una alteración del sueño durante el periodo de seguimiento.
"Nuestro hallazgo de que la falta de sueño constante conduce al doble de hospitalizaciones en pacientes con insuficiencia cardiaca subraya el impacto que el sueño puede tener sobre la salud. En Suecia, generalmente no preguntamos a nuestros pacientes con insuficiencia cardiaca sobre el sueño y este estudio muestra que deberíamos hacerlo. Si los pacientes dicen que su sueño es pobre, puede ser una señal de advertencia para investigar las razones", resalta Johansson.
"Los pacientes pueden tener una mala higiene del sueño, lo que significa que hacen cosas que les impiden pasar una buena noche de sueño reparador. Entre éstas, se incluyen el consumo de café o el exceso de alcohol a altas horas de la noche, una habitación que es demasiado caliente o demasiado fría o mantener conversaciones desagradables antes de irse a dormir", argumenta este experto.
Y continúa: "Los pacientes deben tener expectativas realistas. Una noche de mal sueño es poco probable que sea un motivo de preocupación y los patrones de sueño cambian de forma natural con la edad, pero los pacientes que dicen que constantemente tienen falta de sueño, se lo deberían tomar en serio. Para ayudar a los pacientes, los profesionales de la salud, por ejemplo, pueden revisar sus medicamentos o enviarles a un laboratorio del sueño durante una investigación de la apnea del sueño".
Hay una serie de posibles explicaciones para la asociación observada entre la falta de sueño y el aumento de las hospitalizaciones en pacientes con insuficiencia cardiaca. Estudios previos han demostrado que dormir poco puede aumentar la actividad inflamatoria y los niveles de las hormonas del estrés, las cuales aceleran la progresión de la insuficiencia cardiaca, además de que se sabe que la falta de sueño está relacionada con trastornos psicológicos y podría ser que estos pacientes se preocupen más por los cambios en su salud y sean más propensos a visitar el hospital.
"La falta de sueño puede por sí misma llevar a empeorar la insuficiencia cardiaca y aumentar las hospitalizaciones. Alternativamente, podría ser una señal de que los pacientes tienen otros problemas, como apnea del sueño o trastornos psicológicos que les mantienen despiertos. A todos los pacientes con insuficiencia cardiaca se les debe preguntar sobre su sueño, de modo que si hay un problema podemos saber qué es y proporcionar el tratamiento", concluye Johansson.