La falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos cuesta a España unos 11.000 millones de euros al año

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 9:16

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

No tomar correctamente la medicación que prescribe el médico por olvido o a conciencia, lo que se conoce como falta de adherencia terapéutica, puede tener consecuencias graves para la salud de los pacientes y genera un gasto adicional para los sistemas sanitarios, que en el caso de España estaría en alrededor de los 11.250 millones de euros anuales.

Así se desprende de las estimaciones del Observatorio de Adherencia al Tratamiento (OAT) presentadas en unas jornadas organizadas por esta institución, con motivo del Día de la Adherencia al Tratamiento que se celebra este viernes, 15 de noviembre.

Según un estudio de la consultora IMS Health, el mal uso de los fármacos provoca aproximadamente un 8 por ciento del gasto sanitario en el mundo y, de ese porcentaje, algo más de la mitad (57%) se corresponde con problemas de no adherencia.

Además, según estimaciones del OAT, la no adherencia a los tratamientos farmacológicos contribuye a unas 200.000 muertes prematuras de ciudadanos europeos cada año y provoca un coste estimado a los gobiernos de 125.000 millones de euros anuales, que en España sería de más de 11.000 millones.

Estos datos, ha reconocido el profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Castilla-La Mancha, Álvaro Hidalgo, muestran como para el sistema es muy rentable invertir en mejorar la adherencia a los tratamientos.

"Se ha demostrado, por ejemplo, que los pacientes de esclerosis múltiple que no alcanzan un cierto umbral de adherencia terapéutica presentan un mayor riesgo de padecer brotes y requerir tanto ingresos hospitalarios como visitas a urgencias, lo que se traduce en un mayor gasto sanitario por paciente", ha afirmado.

Otro aspecto abordado ha sido la importancia de los sistemas que permiten controlar la adherencia al tratamiento, dado que se convierten en una herramienta objetiva para controlar el gasto sanitario, mejorando el control de la enfermedad y sin que el ahorro afecte a la salud del paciente.

"Un modo de controlar los resultados en salud y a nivel económico de la terapia prescrita al paciente es asociar dicho tratamiento farmacológico a una forma de administración que permita monitorizar la Adherencia Terapéutica de cada paciente", explica este experto.

En este sentido, los dispositivos electrónicos para la autoadministración de terapias farmacológicas se traducen en un doble beneficio sanitario ya que, al permitir un registro objetivo de la adherencia, fomentan una mayor efectividad de las terapias y permiten una mejor gestión del coste asociado a cada paciente.