Fallecen dos personas por sendos golpes de calor en Almería y Sevilla en las últimas 72 horas

Actualizado: viernes, 21 julio 2006 15:14

SEVILLA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Dos personas de 37 y 53 años de edad han fallecido en las últimas 72 horas como consecuencia de sendos golpes de calor registrados en Almería y Sevilla, según informaron hoy a Europa Press fuentes de la Consejería de Salud, después de que la encuesta epidemiológica realizada por la Administración sanitaria haya confirmado que la causa de esta muertes se debió a golpe de calor, tal y como establecen los protocolos del Plan de Prevención de altas temperaturas.

En concreto, el primero de los casos es el de un hombre de 37 años de edad que sufrió un golpe de calor en la tarde de ayer cuando trabajaba en un invernadero de Las Norias, en Almería, motivo por el cual fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Poniente, si bien ha fallecido a las 8.00 horas de esta misma mañana.

Por su parte, el segundo de los casos se trata de un varón de 53 años, que falleció en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla el pasado 18 de julio, después de haber realizado un fuerte ejercicio físico en las horas centrales del día, a consecuencia de lo cual quedó inconsciente.

Según explicaron las citadas fuentes, el golpe de calor es un síndrome grave que se produce por un fracaso de la termorregulación por la exposición a unas altas temperaturas. Así, el organismo no es capaz de controlar la temperatura corporal de forma que sube la fiebre a más de 41 grados.

SINTOMAS Y RECOMENDACIONES

Los síntomas que hay que tener en cuenta son la temperatura del cuerpo, la alteración de la conciencia y la deshidratación. Por último, insistieron en la importancia de evitar la exposición a altas temperaturas, ya que pueden suponer una agresión importante para el organismo.

Ante la aparición de un golpe de calor es preciso solicitar asistencia médica urgente y, mientras ésta llega, es necesario colocar a la persona afectada en un entorno fresco y enfriarla con aire o agua fría, ya sea con una ducha o baño o mojando sus ropas. Los deportistas, trabajadores expuestos al calor, bebés, personas mayores, discapacitados o enfermos crónicos son especialmente sensibles a los golpes de calor.