MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha exigido al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad implantar en toda España la cartilla dosimétrica de los pacientes --algunas comunidades ya lo han hecho--, con el fin de conocer le historial radiológico y las dosis impartidas a los enfermos, "antes" de tomar decisiones sobre la indicación de nuevas exploraciones y la realización de estudios epidemiológicos, "imprescindibles" para conocer el impacto de las radicaciones en la población.
La FADSP se ha pronunciado así tras la publicación de un "megaestudio" que, tras estudiar a 700.000 niños sometidos a exploraciones de tomografía computarizada (TC), confirma un incremento de un 24 por ciento en la incidencia de cáncer, en relación con la población de la misma edad que no se había sometido a este tipo de exploraciones.
"El riesgo podría ser superior en el momento actual ya que las innovaciones de los últimos años, especialmente los equipos de TC multicorte (TCMC) han incrementado los estudios TC en niños pequeños, al permitir la realización de exploraciones ultrarrápidas que no requieren sedación. En relación con esto, tanto la leucemia como el cáncer cerebral, los más relacionados con los estudios TC, han sufrido un fuerte incremento en la población infantil española en los últimos años", ha explicado la Federación.
Y es que, según ha explicado, aunque la información sobre la utilización de tecnologías en los hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) es "limitada y no desglosada" y en los servicios externalizados o centros privados, prácticamente "inaccesible", existen estudios que confirman el incremento progresivo de los estudios TC en España. Por ello, ha denunciado la "falta de información" y de sensibilidad con este problema entre la población y los profesionales.
De hecho, según estudios realizados en otros países, un alto porcentaje de la población y muchos profesionales que solicitan y realizan TC subestiman el riesgo de la radiación ionizante. Asimismo, la FADSP ha criticado que los consentimientos que firman los pacientes o sus responsables antes de realizar los estudios TC "no siempre" informan del peligro de las radiaciones ionizantes ni de las posibles exploraciones alternativas, más inocuas.
"Además, se observa una gran variabilidad en las dosis de radiación impartidas entre los distintos equipos, los distintos hospitales o los distintos operadores, pero los controles de calidad se encuentran en manos de empresas privadas o con gestión privada, al menos en algunas comunidades, y sus conclusiones son desconocidas, tanto para la mayor parte de los profesionales como para la población, lo que impide la autoevaluación y la implantación de medidas de mejora", ha apostillado.
Por último, la Federación ha lamentado que, al contrario que en otros países, en España los estudios TC están sufriendo un "crecimiento imparable" como consecuencia de la presión de la industria y la reconversión de ecografías en TC, debido a la "externalización" de los servicios de diagnóstico por imagen y los anillos radiológicos.
"Las conclusiones de este estudio deberían servir como punto de partida para abrir un debate en la comunidad científica española, con el fin de articular medidas para atajar este problema, evitando los estudios innecesarios y utilizando otras técnicas de imagen que no requieren radiaciones ionizantes cuando sea factible, además de implantar programas formativos e informativos entre los profesionales y la población", ha zanjado.