SEVILLA 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha anunciado que las 'facturas sombra', un proyecto con el que se pretende dar a conocer a los pacientes el coste aproximado que su paso por los servicios de la sanidad pública andaluza tiene para el conjunto de las arcas públicas, también se emitirán en los centros de salud de atención primaria.
Montero ha admitido en una entrevista concedida a Europa Press que, pese a que en un principio esta medida se había barajado sólo para procesos asistenciales del ámbito hospitalario y que fueran costosos, "como por ejemplo el paso por una UCI o una intervención compleja", ha sido a petición de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), "quien hace unos días nos planteó incluir esta medida en los centros de salud para concienciar a la población de que aunque los servicios prestados son gratis tienen un coste real".
"La Samfyc nos han dicho que estaban muy interesados en que se incorporase las facturas sombra en atención primaria, ya que lo ven como una herramienta con mucha potencia para que los ciudadanos valoren realmente lo que cuesta estos servicios", ha recalcado la titular del ramo, quien ha anunciado que "la idea es que en el último trimestre del año se incorpore también algún centro de salud aún por determinar en este pilotaje" de emisión de 'facturas sombra'.
Ha confiado que "para final de año", y una vez tengan analizados los primeros datos, "podamos presentar en enero de 2011 un cronograma para la extensión de esta medida al resto de centros, ya que nuestra intención es ponerla en marcha a lo largo de toda la presente legislatura".
No obstante, ha puntualizado que dichas facturas no se emitirán "para cualquier proceso asistencial ni para todas las patologías, puesto que no sería rentable".
"Emitiremos de forma meramente informativa estas facturas para aquellas patologías que realmente tengan una imputación de costes muy elevada, como por ejemplo la intervención para colocar una prótesis, los días de estancia en UCI o una intervención de neurocirugía", ha detallado Montero, toda vez que ha insistido que con estas facturas "no se persigue introducir una herramienta disuasoria, sino que los ciudadanos vean en que se invierte su dinero y sean conscientes también de que hay que hacer un uso eficiente de los recursos".
De hecho, ha admitido que desde su departamento han de seguir potenciando las campañas informativas, "fomentando entre los ciudadanos el que los servicios de urgencias sólo se utilicen en aquellas situaciones que realmente supongan una urgencia para la salud".
"GRATIS NO SIGNIFICA QUE NO CUESTE DINERO"
"Cuando los servicios sanitarios son gratis o no se paga por la utilización de los mismos, se tiende socialmente a pensar que no cuestan dinero, y por tanto su utilización se hace de forma más relajada", ha argumentado Montero en su entrevista con Europa Press, en la que ha asegurado que "cuando a las personas se les informa de lo que realmente les cuesta al conjunto de los ciudadanos la utilización de uno de esos servicios se quedan asombrados".
Hasta ahora, ha puntualizado, "se ha mimetizado que una intervención quirúrgica o una cama hospitalaria no cuesta dinero, algo así como que el gratis para el ciudadano fuera gratis para el conjunto de la sociedad".
NO CREAR COSTES ADICIONALES
De otro lado, ha reconocido que desde su departamento "tenemos que estudiar que la puesta en marcha de este mecanismo no suponga un coste adicional".
Para tal fin, ha indicado que ya existen "muchos mecanismos" que están informatizados, "como por ejemplo la farmacia hospitalaria, con la que podemos saber que se le administra a cada ciudadano y su precio, aunque aún carecemos de esas singularidades del paso del ciudadano por el sistema, como por ejemplo si ha pasado varios días en la UCI".
Al hilo de ello, ha recordado que el pilotaje y emisión de las facturas sombra empezará en la Empresa Pública Hospital Costa del Sol, "entre otras razones porque ese centro ya ha desarrollado un sistema sencillo de facturación, puesto que un 25 por ciento de la población que atiende es extranjera" (y cuyos costos los paga el país de origen).