Los factores que influyen en el sobrepeso y obesidad deben analizarse en conjunto y no aisladamente

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Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 1 agosto 2013 14:06

MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Los factores que influyen en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad no pueden ser analizados de forma aislada sino en su conjunto, y a través de un planteamiento amplio que centre los esfuerzos en la promoción de la actividad física y la reducción del consumo excesivo de calorías, según señala un reciente Editorial de la publicación 'American Journal of Clinical Nutrition'.

   Según el texto, el efecto de las bebidas azucaradas en relación a la obesidad y enfermedades cardiometabólicas es "pequeño" y no existen evidencias que muestren que su influencia sea "mayor" que las de otras fuentes de energía de la dieta.

   "Un planteamiento que sólo atienda a un único alimento o estilo de vida puede resultar inadecuado para desentrañar las complicadas interacciones existentes entre los alimentos, la dieta y los patrones de estilo de vida", destaca la publicación.

   Y es que, las personas consumen muchos alimentos y bebidas diferentes, por lo que un alimento o bebida por sí solo no es responsable del sobrepeso u obesidad. No obstante, todas las calorías cuentan, provengan del alimento o bebida que provengan, incluidas las de las bebidas azucaradas.

   Por ello, el Editorial de la revista científica considera "improbable" que las intervenciones de salud pública centradas en las bebidas azucaradas sean suficientes y señala que es necesario un planteamiento más amplio, focalizado en reducir la ingesta excesiva de calorías, así como promover la actividad física.

   Asimismo, otras investigaciones han ahondado también en el papel de la actividad física y el equilibrio energético en la lucha y prevención de la obesidad. En este sentido, el estudio 'Energy balance and obesity', publicado en 'Circulation', destaca cómo la restricción alimentaria por sí sola no resulta eficaz a la hora de reducir el sobrepeso y la obesidad, debido a que la fisiología humana está preparada para un elevado nivel de ingesta y de gasto energético al mismo tiempo.

   Dicha restricción alimentaria unilateral produce la adaptación natural del organismo de mantener su peso actual, alterando la forma en que el cuerpo quema calorías. Los autores de este análisis aseguraron además que la restricción constante de alimentos es difícil de mantener a largo plazo y que "igualar la ingesta de energía (calórica) con un alto gasto energético sería más factible para la mayoría de las personas que restringir la ingesta alimentaria para compensar un nivel bajo de consumo de energía".

   "Si no aumentamos la actividad física de la población, nos estaremos limitando a fomentar unos niveles insostenibles de restricción alimentaria, una estrategia que no ha funcionado antes, no es probable que lo haga en el futuro. Hay que cambiar el mensaje, de comer menos y moverse más" por "moverse más y comer mejor", afirmó el profesor de Pediatría y Medicina del Campus de Medicina de la Universidad de Colorado y coautor de la investigación, James O. Hill.