MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) y la Fundación IMAS han publicado el manifiesto 'Los retos del Sistema Nacional de Salud (SNS) en la próxima legislatura', en el que se plasman 12 propuestas dirigidas a los nuevos gobiernos autonómicos, y al Ejecutivo central, para cohesionar el SNS y mejorar la gestión clínica.
El objetivo es mostrar tanto a los ciudadanos como a las diferentes administraciones la voluntad de cooperación de los médicos sobre las medidas sanitarias que se pueden poner en marcha a lo largo de la próxima legislatura. "Es un manifiesto que quiere ser un mandato, una llamada de intención a los nuevos administradores para que conozcan la voluntad de la profesión médica para colaborar en las políticas que nos afectan y, así, conseguir que los recursos sean más eficientes", ha aseverado el presidente de FACME, Carlos Macaya.
De hecho, el documento ha sido suscrito por la Organización Médica Colegial (OMC), la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y el Foro de la Profesión Médica de España.
Todos ellos, han suscrito los doce retos a los que se enfrenta el SNS identificados por FACME y que van desde la necesidad de impulsar una estrategia nacional de salud pública que establezca los objetivos y metas en educación, promoción de la salud y prevención de enfermedades; hasta la importancia de impulsar la gestión clínica, transfiriendo capacidad y responsabilidad de la toma de decisiones de gestión a los profesionales, con el fin de mejorar la relación entre la calidad y el coste de los servicios.
En el primer caso, Macaya ha recordado que los "buenos resultados" obtenidos con la Ley Antitabaco y ha recomendado realizar una normativa similar para mejorar los hábitos nutricionales de la sociedad, ya que las tasas actuales de obesidad y sobrepeso están "aumentando" y, por ende, provocando una carga "inapropiada e innecesaria" sobre diferentes patologías.
Ante esto, en el manifiesto se señala la posibilidad de que si finalmente se crea una estrategia nacional de salud pública se incorpore la visión de todos los agentes relevantes, basando sus decisiones en la evidencia científica disponible y en el análisis coste/efectividad de las "distintas" alternativas de actuación.
"Debe superar las barreras administrativas de comunidades autónomas y ayuntamientos, irrelevantes a efectos de salud pública. Debe estar adecuadamente dotada mediante recursos de la Administración Central del Estado y de las CCAA, así como a través de aportaciones de la sociedad civil, y se debe incentivar, mediante cofinanciación, las acciones conjuntas de multientidad, localmente generadas y que cuenten con un soporte social adecuado", destaca el manifiesto.
Respecto a la necesidad de impulsar la gestión clínica, los firmantes recuerdan que uno de los problemas para implantarla ha sido la "uniformidad" en el desarrollo de las unidades de gestión clínica, por lo que abogan por definir los niveles de autonomía de gestión para cada unidad, dependiendo de la madurez organizativa y de gestión de los servicios asistenciales que la integren. Además, prosiguen, la configuración organizativa debe tener una geometría variable, adaptándose a la "mejor" alternativa disponible para prestar eficientemente servicios clínicos de "excelencia".
PONER AL PACIENTE EN EL CENTRO Y ADECUAR LA ASISTENCIA A SUS NECESIDADES
Otro de los retos que, a juicio de FACME, presenta el SNS es conseguir que el paciente sea el centro del sistema, para lo cual se requiere una transformación del mismo, tanto en los aspectos relativos al modelo asistencial como a la organización y gestión. Además, el texto avisa de que el derecho a elegir de los pacientes es "ineficaz" sino se acompaña de una información sobre resultados y otros indicadores "relevantes".
La atención a los enfermos crónicos es un aspecto criticado también en el manifiesto, dado que, tal y como ha explicado Macaya, se está gestionando "mal" a estos pacientes y, especialmente, a aquellos con patologías crónicas complejas. Ante esto, los médicos abogan por crear redes asistenciales para cada bloque de procesos que garanticen la atención en el lugar "más apropiado" en cada momento.
Ahora bien, el tesorero de FACME, Antonio Zapatero, ha puntualizado que si se quiere adecuar la asistencia a las necesidades de la población es necesario rediseñar "muchos" servicios para que presten diferentes modelos de asistencia que satisfagan "mejor" las necesidades de todos, incorporen los avances científicos y tecnológicos y "superen" las barreras entre organizaciones y ámbitos asistenciales que "dificultan" una atención integral. "Hay que incentivar el desarrollo de soluciones locales. Las administraciones sanitarias públicas deben asumir las funciones de control sobre el uso de recursos y evaluación de resultados y, así, descentralizar la gestión", ha recalcado.
El punto quinto del manifiesto subraya la importancia de basar la política de personal en el desarrollo de competencias profesionales y de incentivar las buenas prácticas. En este sentido, los firmantes proponen realizar una política de recursos humanos basada en el desarrollo de competencias profesionales, la cual requiere de un "profundo cambio" en la gestión de personal, un "esfuerzo inversor" dirigido a la traslación del conocimiento para incorporarlo a la práctica cotidiana, y un "estrecha" colaboración entre las entidades profesionales y las administraciones públicas. Además, creen que los incentivos deben formar parte de esta nueva política.
AGENCIA NACIONAL DE EVALUACIÓN E INVERTIR EN TIC
Del mismo modo, el manifiesto refleja que la investigación, desarrollo e innovación, así como la prestación de servicios de salud a ciudadanos europeos pueden contribuir "notablemente" a diversificar el modelo productivo español; y propone crear una agencia nacional de evaluación en tecnología sanitaria "independiente y vinculante" y que, además, esté en "estrecha colaboración" con las sociedades científico-médicas. "La idea es que se financie sólo lo que tenga valor", ha argumentado Zapatero.
Y es que, tal y como se plasma en el punto séptimo, las TIC son "imprescindibles" para desarrollar un sistema sanitario integrado, en cuyo centro esté situado el paciente, por lo que se necesita, desde el ámbito del SNS, una inversión "masiva, orientada, eficiente en sus entornos" y que supere la "estrechez" de miras localistas para plantearlo como un "gran reto" del conjunto del sistema.
"Mejorar la calidad, medir, evaluar por resultados y hacer pública la información son retos del SNS que requieren de la cooperación entre sociedades científicas y administraciones sanitarias públicas", destaca por otro lado el texto, en el que, además, se asegura que para lograr "un sistema equitativo es necesario garantizar la cohesión del SNS", para lo que se requiere de una tarjeta sanitaria individual básica y común para todo el sistema, una historia compartida y el desarrollo de una responsabilidad ejecutiva del Consejo Interterritorial del SNS.
Finalmente, los firmantes recuerdan que las aspiraciones de una sanidad de calidad para todos los españoles no son compatibles si el gasto sanitario público se sitúa por debajo del 6,5 por ciento del PIB; y que es una "obligación ética" el uso eficiente de los recursos destinados al SNS, para lo que se necesita rendir cuentas de que se emplea con "rigor, austeridad y eficiencia social".