MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número 1 de Mérida ha condenando a dos trabajadores de una clínica Vitaldent de Almendralejo (Badajoz) a pagar una multa de 1.081 euros cada uno por un delito de intrusismo profesional, ya que "realizaron actos propios y específicos de la profesión de dentista" cuando no tenían el título oficial legalmente exigido.
Los condenados son el titular y director de la clínica y su hermano, protésico dental, y entre los actos llevados a cabo destacan la realización de radiografías, la participación en decisiones referentes a los diagnósticos de los pacientes, así como la aplicación de tratamientos odontológicos.
En la sentencia, en respuesta a una demanda del Colegio de Dentistas de Extremadura, el juez ha señalado que "ambos imputados tenían pleno conocimiento de que para realizar actos propios de la profesión de dentista había que poseer el título oficial y estar debidamente inscritos en el correspondiente Colegio Oficial".
El Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España asegura que es "la primera condena a dos falsos dentistas de una clínica Vitaldent", e insiste en las consecuencias negativas que tiene para la salud de los pacientes los casos de intrusismo profesional.
Además, recuerda que los protésicos dentales no pueden atender clínicamente a los pacientes, por lo que cualquier intervención de un protésico en la boca de un paciente sería intrusismo profesional.
Asimismo, el Consejo General incide en que es clave conseguir un mayor endurecimiento de las penas. "Teniendo en cuenta los gravísimos daños que se pueden provocar en la salud de la población, podemos decir que las penas actuales son ridículas. Además, muchas veces los daños ocasionados son económicamente irreparables", han criticado en un comunicado.
De igual manera, es importante realizar un mayor esfuerzo para dar a conocer a la población sus derechos como pacientes", señala Alfonso Villa Vigil, presidente del Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España.