BARCELONA 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Clínica Aparicio de Barcelona ha llevado a cabo la mañana de este martes la primera extracción de células madre de pulpa dental, de dos pacientes de 11 y 12 años, con el fin de almacenar este tejido de forma "preventiva" para su potencial uso terapéutico.
En declaraciones a Europa Press, el director médico del centro, Carlos Aparicio, ha destacado el mayor potencial de las células de la pulpa dental, con respecto de las de cordón umbilical, porque las primeras tienen más potencial de "crecer conservando su capacidad de crecimiento", conservando las propiedades de indiferenciación.
En las de cordón umbilical, el potencial es entre siete y ocho veces más limitado, por lo que se ha mostrado convencido de que la extracción de pulpa dental, que se saca de las raíces de dientes de leche, ganará la partida a la conservación de tejido de cordón.
El también presidente de la Sociedad Española de Odontología Mínimamente Invasiva (Seomi) ha explicado que sobre las 12 horas ha tenido lugar la intervención, llevada a cabo en colaboración con la española Criodental Biopharma.
La compañía llevará las células madre extraídas al laboratorio del Instituto Clinident Biopharma de Suiza para su procesado y control de calidad, y, posteriormente, hasta el Institut Fraunhoer de Ingenería Biomédica de Biokryo en Alemania, donde serán conservadas en un tanque de nitrógeno líquido a una temperatura inferior a los 130 grados por un periodo de 20 años.
Al comparar el potencial del tejido de cordón y el dental, Aparicio también ha señalado que el primero solo se puede extraer una vez en la vida, mientras que el segundo se puede conseguir hasta los 40 años, aunque el "mejor momento" de extracción es en los dientes de leche porque la raíz es mayor y hay más células, ha añadido.
Lo que han hecho los médicos este martes es "avanzar" la extracción de un diente de leche, y desde la Clínica Aparicio-Grupo Plénido y Criodental Biopharma el objetivo es estandarizar el procedimiento, ha señalado el médico.
El proceso de extracción, procesado y conservación 20 años del tejido cuesta cerca de 2.400 euros, y Aparicio ha atribuido el traslado del tejido al extranjero a la legislación vigente en España que no permite la conservación de tejidos de células madre para uno mismo.