Extirpar la próstata podría promover la metástasis del cáncer

cirujano del Virgen del Rocío en un momento de la operación
Jaime González Prieto
Actualizado: jueves, 11 marzo 2010 12:23

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las terapias de ablación de andrógenos, como la extirpación de la próstata, utilizadas para tratar el cáncer de próstata, podrían promover de forma indirecta el desarrollo de tumores secundarios metastásicos de difícil tratamiento, según un estudio de la Universidad de California en La Jolla (Estados Unidos).

Los investigadores, que publican su descubrimiento en la revista 'Nature', creen que las moléculas que participan en este proceso podrían convertirse en dianas terapéuticas para mejorar la progresión de los pacientes.

Los autores explican que en sus primeras fases, las células cancerígenas de próstata dependen de los andrógenos para su desarrollo por lo que suelen utilizarse con eficacia las terapias de ablación como la extirpación de la próstata.

Sin embargo, con el tiempo el cáncer suele desarrollar insensibilidad a los andrógenos, una forma de resistencia a la terapia con altas tasas de mortalidad. En su estudio, el equipo dirigido por Michael Karin explica por qué las células celulares del tumor primario que están desapareciendo son las responsables de ello.

Los investigadores muestran que la ablación de andrógenos produce la muerte de las células que dependen de ellos pero también desencadena una peligrosa respuesta inflamatoria. Las células B se infiltran en los tumores en regresión, donde segregan una molécula llamada linfotoxina que activa un mecanismo que permite el desarrollo independiente de los andrógenos.

Al interferir con este proceso los investigadores observaron que se retrasaba la aparición del cáncer de próstata que no dependen de los andrógenos en unas 3 o 4 semanas en un modelo de ratón. Los autores creen que intervenciones similares podrían suponer un extra de 2 ó 3 años para los pacientes de cáncer de próstata antes de que se inicien los tumores secundarios que no dependen de los andrógenos.