MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Española del Corazón (FEC) ha advertido de que una exposición prolongada al ruido del tráfico podría aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular o ictus, en base a un estudio publicado en el 'European Heart Journal'. De esta manera, FEC ha instado a los gobernantes a que tomen las "medidas necesarias" para que se cumplan las recomendaciones internacionales respecto a los niveles de ruido permitidos.
Investigadores del Instituto de Epidemiología del Cáncer de Copenhague analizaron la asociación entre la exposición al ruido ambiental y la incidencia de ictus en cerca de 51.500 personas. De ellas, 1.881 fueron hospitalizadas por ictus como primera causa. Durante la investigación se demostró además que por cada diez decibelios de más de exposición al ruido del tráfico, aumentaba en un 14 por ciento la probabilidad de padecer un accidente cerebrovascular. El estudio también reveló que este riesgo aumentaba hasta en un 27 por ciento en las personas mayores de 65 años.
Por su parte el estudio 'Relationship between noise annoyance from road traffic noise and cardiovascular diseases' realizado por investigadores alemanes, a partir de ocho estudios europeos que analizaban los efectos del ruido, desveló que las personas expuestas a niveles altos de ruido registraron un aumento del 15,5 por ciento en el riesgo de padecer hipertensión arterial, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.
"Este aumento del riesgo podría deberse a la activación del sistema nervioso simpático, que provoca un aumento de la presión arterial, particularmente si el exceso de ruido se produce durante la noche e impide un descanso nocturno adecuado", ha explicado el presidente de la Sección de Cardiopatía Isquémica y Unidades Coronarias de la Sociedad Española de Cardiología, el doctor José A. Barrabés. Por tanto, desde FEC, se recomienda que los ciudadanos eviten largas exposiciones a las zonas ruidosas, especialmente durante la noche
A pesar de que los límites de ruido ambiental permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) son de 65 dB durante el día y de 55 dB por la noche, en la Unión Europea, el 30 por ciento de la población está expuesta día y noche a más de 55 dB. Concretamente, en Madrid, según cifras del Área de Medioambiente del Ayuntamiento de Madrid, se registra un nivel de ruido diario de 61.8 dB.