BRUSELAS, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Una treintena de representantes de la industria alimentaría y de bebidas, consumidores y expertos en salud de la Unión Europea y Estados Unidos intercambiarán sus buenas prácticas en materia de alimentación, actividad física y salud con la finalidad de frenar el aumento de personas que sufren obesidad y sobrepeso, en una conferencia que se desarrollar hoy y mañana en Bruselas.
El comisario de Salud y protección del consumidor, Markos Kyprianou; la ministra de sanidad austriaca, Maria Rauch-Kallat y el viceministro de sanidad y servicios sociales norteamericano, Alex Azar, también participarán en el encuentro que se enmarca en la estrategia de lucha contra la obesidad de la Comisión Europea.
La cooperación entre la UE y Estados Unidos podría extenderse a ámbitos como la publicidad, el etiquetado y la educación de los consumidores. Además, se debatirá si la autorregulación de la industria alimentaria podría dar buenos resultados en este terreno.
La mayoría de los participantes pertenecen a la Plataforma Europea de alimentación, actividad física y salud, formada por consumidores, industrias y expertos sanitarios que promueve campañas de información sobre modos de vida saludable y la reducción de las cantidades de azúcar y sal en la alimentación.
También hay proyectos dirigidos a la industria para mejorar, por ejemplo, la información nutricional que aparece en los envases y no publicitar entre los jóvenes alimentos poco saludables.
Durante el encuentro que se celebra en Bruselas los 34 asistentes al encuentro revisarán los proyectos ya en marcha y propondrán nuevas iniciativas conjuntas entre Europa y Estados Unidos. Entre ellas, promover la recopilación de datos, identificar nuevos colaboradores y colaborar en materia de reglamentación y autorregulación.
La conferencia girará en torno a cuatro ejes principales: colaboraciones públicas y privadas entre los miembros de la plataforma, influir en los modos de vida de los jóvenes para luchar contra la progresión de la tasa de obesidad entre los niños, modificar los hábitos de los consumidores para favorecer una nutrición más sana y la actividad física, así como promover la investigación en todos los campos relacionados con la obesidad.
"La crisis de la obesidad en Europa es tan grave como la que afecta a Norteamérica y tiene consecuencias desastrosas en el ámbito de la salud pública y además acarrea costes económicos muy elevados. Es necesaria una estrategia global, combinando iniciativas a la vez legislativas y no legislativas, para encarrilar el aumento de la obesidad en Europa" declaró el comisario Kyprianou.
En lo que se refiere a la estrategia de la Comisión Europea para luchar contra el sobrepeso, el Ejecutivo comunitario presentó en diciembre de 2005 la iniciativa 'Fomentar una alimentación sana y la actividad física: una dimensión europea para la prevención del exceso de peso, la obesidad y las enfermedades crónicas'.
Por su parte el viceministro norteamericano señaló que, por primera vez en la historia, el excedente alimentario representan un desafío para muchos ciudadanos. "Nuestra vida se caracteriza por muchos alimentos y poco ejercicio físico que acarrea consecuencias costosas y mortales. La obesidad es la base de las enfermedades crónicas", concluyó.