Expertos sostienen que la pérdida de memoria no tiene por qué conducir al desarrollo de la enfermedad del alzheimer

Actualizado: jueves, 21 septiembre 2006 20:21

SEVILLA 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Diversos expertos en la detección y el tratamiento del alzheimer, responsables de la elaboración de la 'Guía de la Clínica Mayo sobre la enfermedad del Alzheimer', editada en España por la editorial MAD, se refirieron hoy a la necesidad de "diferenciar" entre los problemas de pérdida de memoria propios de la vejez y los síntomas de la enfermedad del Alzheimer, ya que, según concretaron, estas pérdidas de memoria "no tiene por qué conducir al desarrollo del alzheimer".

En una nota remitida a Europa Press, este colectivo de expertos reconoció con todo , coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Alzheimer, que con el envejecimiento "es de esperar cierto grado de falta de memoria", lo que puede provocar "que se tarde más tiempo a la responder a los problemas complejos".

Pese a todo, estos expertos sostienen que los efectos de la enfermedad del alzheimer "son más graves que cualesquiera de los causados por el envejecimiento normal". Por ello, abogaron por "desterrar" la "falsa creencia" de que las pérdidas leves de memoria conducen irremisiblemente a desarrollar la enfermedad del alzheimer.

Aun así, reconocieron que "siguen sin estar claros los motivos del alzheimer", aunque puntualizaron que entre los factores que están involucrados con esta enfermedad se encuentran los antecendes familiares, así como la acumulación en el cerebro de la proteína precursora de beta-amiloide.

Precisamente la 'Guía de la Clínica Mayo sobre el Alzheimer' establece diez grandes signos de advertencia que ayudan a detectar la enfermedad. En concreto, esta publicación recoge como signos la pérdida de memoria; la dificultad para realizar tareas familiares; los problemas con el lenguaje; la desorientación respecto a tiempo y lugar; el poco juicio; los problemas con el pensamiento abstracto; el extravío de objetos; los cambios en el ánimo o la conducta; los cambios en la personalidad, y la pérdida de iniciativa.