SANTANDER, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los hematólogos Jesús Odriozola y Rafael Duarte destacaron hoy en Santander que un "reto fundamental" en las investigaciones de cáncer se centra en "disminuir la toxicidad" en los tratamientos y al tiempo lograr "una buena respuesta" en los pacientes, con el fin de poder proporcionar una mejora de la calidad de vida en los enfermos.
En rueda de prensa, ambos facultativos, que participan en el seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Investigaciones clínicas en hematología', recalcaron que éste "es un problema fundamental" porque, "lamentablemente", casi siempre "va paralela la mayor eficacia con la mayor toxicidad", lo que "repercute mucho en la calidad de vida".
Al respecto, explicaron que, en este sentido de rebajar la toxicidad, en la actualidad hay dos "promesas", una de ellas "casi una realidad", que son las denominadas 'dianas moleculares' (supone afectar únicamente a las células enfermas) y las vacunas terapéuticas, que están todavía "por conseguir del todo" pero representan un "arma" muy importante para incidir, igualmente, solamente sobre las células malignas.
Contrapusieron los "beneficios" de estas técnicas frente a los tratamientos "masivos", como la quimioterapia y la radioterapia, que "van contra todo el organismo" de modo que "eliminan lo malo y comprometen mucho también lo bueno". "Hay que procurar que el paciente sobreviva a la enfermedad, pero que sobreviva de forma que merezca la pena", destacó así el hematólogo del Ramón y Cajal Jesús Odriozola.
Señalaron que estos tratamientos van a "mejorar" la "calidad" y la "cantidad" de vida de los pacientes, aunque tal y como recordó Rafael Duarte, hematólogo del Hospital Durán i Reynals, éste es "un proceso relativamente reciente", dado que, según dijo, hace menos de una década que comenzó a utilizarse la primera 'diana terapéutica'.
TRATAMIENTOS INDIVIDUALIZADOS
Por otro lado, ambos especialistas aludieron a los tratamientos individualizados que, como explicaron, permiten "vigilar" y "comprobar punto a punto" la evolución de los pacientes. En este sentido, señaló la existencia de técnicas como las de 'PCR cuantitativas', que posibilitan "medir el efecto" en cada enfermo.
Jesús Odriozola consideró que esta medición directa resulta "fundamental", dado que permite que "cada paciente, dependiendo de su respuesta, reciba el tratamiento que precisa", así como cambiarlo "en el momento oportuno".
"Cada paciente es un mundo propio, y cada uno necesita esa comprobación punto a punto", indicó el hematólogo del Ramón y Cajal, quien incidió en que con estas técnicas el enfermo "deja de ser uno en un grupo" con un "tratamiento estándar", para convertirse "en un problema que se sigue de forma individual".
Sobre este tema, Rafael Duarte aseveró que, una vez que se comprueba que estas técnicas tienen "utilidad" en pacientes concretos, éstas "se consensúan" de forma que "hay estructuras" y "grupos internacionales" en los que especialistas de cada país "traen sus propios resultados" y definen una estrategia mundial de actuación "consolidada", concluyó.