BARCELONA, 27 May. (EUROPA PRESS)
El tabaquismo pasivo es la tercera causa de mortalidad prevenible en los países desarrollados, por detrás del tabaquismo activo y el alcoholismo, y provoca un millar de muertes anuales en España, según informó hoy la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemorará el próximo 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco bajo el lema 'Sin humo dentro', que hace especial atención al tabaquismo pasivo. La SEPAR se une a la campaña y durante este año llevará a cabo distintas actividades para prevenir el tabaquismo, bajo el lema 'Respiración: Tu salud está en el aire'.
Según informó la SEPAR, el tabaquismo está considerado una enfermedad crónica que puede originar la muerte prematura en más de la mitad de las personas que la padecen y explicó que anualmente mueren 56.000 personas por esta causa.
Además, el tabaco causa el 87% de los cánceres de pulmón y el 93% de las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (Epoc). La posibilidad de que las personas expuestas al humo del tabaco padezcan cáncer es un 20% superior que aquellos no fumadores que no inhalan el humo del tabaco, según un estudio reciente.
1.000 MUERTES ANUALES.
Los expertos calculan que una persona no fumadora expuesta al humo del tabaco inhala un 2% del humo que inhala un fumador. Así, afirmaron que anualmente mueren aproximadamente 1.000 fumadores pasivos en España. Ante esta situación, la SEPAR recordó la necesidad de tener una mayor regulación del humo ambiental en las políticas sanitarias y crear más espacios libres de humo.
Las situaciones de los fumadores pasivos pueden ser muy diversas pero los expertos destacaron aquellos profesionales que trabajan en un entorno de humo como los hosteleros, los camareros y el personal de discotecas o salas de fiestas, entre otros.
El humo que inhala el fumador pasivo está compuesto por un 75% de la corriente secundaria del cigarro y un 25% de la corriente del humo que procede de los pulmones del fumador. Los expertos calculan que la concentración de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono es de 3 a 5 veces mayor en la corriente secundaria que en la principal.
PREVENCIÓN EN LOS NIÑOS.
Uno de los sectores de la población más sensible al humo son los niños, incluso cuando están en proceso de gestación. La SEPAR informó que el humo del tabaco impide que la vía aérea se desarrolle con normalidad y el 42% de los niños con una enfermedad respiratoria crónica es fumador pasivo.
Entre otros diagnósticos, existe el 'síndrome de tabaco fetal' que puede ocasionar bajo peso en el nacimiento, aborto espontáneo, partos prematuros, placenta previa, hemorragias placentarias o rotura precoz de las membranas.
Además, el tabaquismo pasivo es la principal causa del 'síndrome de la muerte súbita del lactante', que provoca la muerte del bebé entre los meses uno y doce de vida. La SEPAR explicó que cuando el padre y la madre fuman delante de su hijo se multiplican por veinte las posibilidades de que el niño muera por esta enfermedad.
Durante la infancia los riesgos siguen para los menores que son fumadores pasivos, ya que pueden sufrir enfermedades agudas respiratorias, laringitis, traqueitis, sinusitis, otitis media, bronquitis, neumonías o asma, que en los últimos años ha tenido un aumento destacado en los países industrializados.